El ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, afirmó que Reino Unido "no puede negociar sobre la soberanía de Malvinas, salvo que los isleños quieran" y manifestó que la postura del Gobierno argentino es "contraproducente al diálogo", en una entrevista publicada hoy por el diario Clarín.
Hague manifestó que las puertas de su despacho están abiertas para reunirse con su homólogo argentino, Héctor Timerman, con la condición de que los malvinenses "estén presentes en las negociaciones si se habla de las islas".
Esta condición, rechazada por el Gobierno que preside Cristina Fernández, frustró un encuentro entre ambos cancilleres durante la visita de Timerman a Londres la semana pasada.
Las relaciones diplomáticas entre el Reino Unido y Buenos Aires atraviesan un mal momento, según admitió Hague, para quien "otros Gobiernos argentinos se han acercado de una manera más constructiva y han dialogado con los isleños", mientras que "el actual Gobierno se acerca de una manera contraproducente al diálogo y al entendimiento".
El ministro de Asuntos Exteriores británico remarcó que la postura argentina tiene un costo económico para el país suramericano y citó como ejemplo "el desarrollo de hidrocarburos alrededor de las islas Falkland (nombre británico de las Malvinas)", del que "Argentina se podría beneficiar con una buena cooperación".
Hague defendió el "derecho a la autodeterminación" de los malvinenses y apoyó el referéndum que las islas celebrarán los próximos 10 y 11 de marzo.
"Tienen los mismos derechos que todos nosotros para elegir por quién quieren ser gobernados y bajo qué soberanía quieren vivir", insistió el canciller.
Además, denunció que Argentina tiene "una actitud de acoso hacia los isleños" y reiteró que el Reino Unido "no puede negociar sobre la soberanía al menos que los isleños deseen hacerlo".
Finalmente, Hague negó que la presencia británica en la Antártida tenga fines económicos y aseguró que responde sólo "a razones científicas".