Las inundaciones y las enormes crecidas de ríos en Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil seguían causando estragos el sábado, después que miles de personas en la región tuvieron que pasar la Navidad fuera de sus casas o siendo evacuados.
Por lo menos dos personas murieron el día de Navidad en Argentina, una de ellas un niño, en las que han sido calificadas por algunos como las peores inundaciones de los últimos años.
"Esta creciente apunta a ser una de las más complicadas de la historia", afirmó en declaraciones a la prensa local el ministro del interior, Rogelio Frigerio.
Las provincias más afectadas fueron Chaco, Formosa, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe, en el noreste de Argentina, cerca de la frontera con Paraguay.
El gobierno argentino creó un "comité de crisis" para tomar medidas, y el presidente Mauricio Macri anunció el sábado que interrumpirá sus vacaciones para visitar el domingo Concordia,
una de las ciudades más afectadas y donde se habla de las peores inundaciones en 50 años.
"El problema mayor será cuando bajen las aguas", declaró por su parte Ricardo Colombi, gobernador de Corrientes. "Hemos sobrevolado la región y la impresión es complicada. Vamos a tener meses complicados, las consecuencias son graves. Necesitamos el acompañamiento de la nación, del Ejército, para responder, ya que no sólo es lluvia, es incomunicación, pasajes aislados. Necesitamos llegar con alimentos, medicamentos, a donde haya que llegar", afirmó en rueda de prensa.
El temporal que afecta a las provincias llamadas del Litoral argentino ha causado el desplazamiento de unas 20,000 personas, según cifras de la agencia oficial Télam.
Las zonas afectadas por las inundaciones son todas fronterizas con Paraguay, donde la crecida del río del mismo nombre lleva semanas complicando la vida de muchos de los habitantes de la capital, Asunción.
En Paraguay, son más de 100,000 las personas desplazadas hasta el momento, según estimaciones de las autoridades difundidas el miércoles.
La situación se ha vuelto crítica porque las aguas empiezan a amenazar el lugar donde se encuentran muchos de los desplazados en la capital. A su paso por Asunción, el río Paraguay se encontraba el sábado a una altura de 7.82 metros, muy por encima de los 4,3 metros habituales que registraba hace unos meses.
Además, en poblaciones del interior del país, como Alberdi, las autoridades recomendaron la evacuación total de la población, unas 7,000 personas, debido a que el muro de contención presenta fisuras y podría ceder en cualquier momento. En este poblado, el nivel del río podría alcanzar 10 metros de altura, afirmó en un comunicado la Secretaría de Emergencia Nacional paraguaya.
En Uruguay, el balance más reciente de evacuados del sábado hablaba de 9,083 personas en todo el país, según el Sistema Nacional de Emergencias, siendo especialmente afectada el departamento de Artigas, con casi 4.000 de los evacuados, donde se repitieron las imágenes de casas anegadas por el agua, inundadas a más de la mitad de su altura.
Las autoridades advierten que aunque ésta es la cifra oficial, extraoficialmente el número de desplazados podría ser mayor en algunos departamentos.
La oficina de Defensa Civil del estado de Rio Grande do Sul, en el sureste de Brasil, afirma que las inundaciones causadas por las lluvias torrenciales han forzado a más de 7,000 personas a abandonar sus casas en 38 ciudades de la región oriental, fronteriza con Uruguay y Argentina.
La mayoría de los que debieron evacuar sus hogares fueron acogidos, al igual que en Uruguay, por familiares o amigos. Otros se refugiaron en centros deportivos, escuelas y edificios públicos, afirmó el organismo.
La región más afectada en el estado se encuentra en la frontera con Uruguay, donde el río Cuareim se desbordó en diversos puntos a lo largo de su trayectoria. Las lluvias han parado pero los ríos como el Cuareim y otros continúan registrando grandes crecidas, afirmó la oficina de Defensa Civil.