San Lorenzo consiguió el campeonato argentino al igualar 0 a 0 con su gran rival Vélez. Los de Boedo sufrieron hasta el final y fueron salvados en los últimos minutos por su arquero Torrico. Así, el Ciclón, con sus vaivenes futbolísticos, se coronó con 33 unidades, gracias a la igualdad entre Newell's y Lanús 2 a 2.
El encuentro arrancó impreciso. Ambos intentaban dominar sus nervios para avanzar sobre el terreno de juego. El calor no pudo impedir que, Ignacio Piatti, aprovechara su velocidad para tomar las riendas del ataque del Ciclón. Fue él quien rompió la inercia del partido con una corrida de atrás de mitad de cancha, eludiendo a varios jugadores de Vélez, que cortaron su arremetida con una falta al borde del área.
Fricción, corte en la mitad, mucha pelota parada. Esas eran las escenas que se desarrollaban constantemente en Liniers. El fútbol todavía estaba en el vestuario. Sin embargo, algunas pinceladas de Insúa o Pratto hacían que la esperanza de ver un buen partido siguiera con vida. Sin sobrarle nada, Vélez tenía un poco más la pelota que San Lorenzo, que buscaba edificar su victoria a partir del contra ataque.
Sobre el final del primer tiempo, el equipo de Pizzi tuvo la más clara con un remate de media desde afuera del área del Pipi Romagnoli, que Sebastián Sosa logró desactivar enviando la pelota al córner.
La primera mitad no dejó dominadores claros y tampoco jugadas de peligro. Solo algunas aproximaciones muy pobres.
En la segunda mitad, San Lorenzo salió a jugar un poco más arriba buscando anular la salida por debajo de Vélez e intentando tener mayor protagonismo a la hora de atacar. Pizzi buscó darle mayor velocidad al ataque y puso al joven Cavalaro en lugar del Pipi Romagnoli. Fue Piatti quien volvió a poner en jaque a la defensa de Vélez, al pisar el área y sacar un fuerte remate que se fue por encima del travesaño.
Pero el Fortín no se quedó atrás y fue en busca de la victoria. Agustín Allione puso un gran remate en el palo derecho de Torrico. Gareca metió a Canteros y Copete para sumar verticalidad en los últimos metros. Sin embargo, los de Liniers no podían romper el cerco impuesto por los defensores visitantes, que seguían al pie de la letra la estrategia de Pizzi.
A los 36 minutos de juego Lucas Pratto tuvo su oportunidad para poner la ventaja, pero al quedar mano a mano con Torrico, sacó un remate débil y la pelota murió en las manos del arquero.
San Lorenzo intentaba racionar los minutos de juego buscando asegurar el empate. Y, además, jugaba con la desesperación de los de Vélez, cuyo único resultado para salir campeón era la victoria.
Vélez lo metía a San Lorenzo en un arco y tuvo su oportunidad con Allione, quien recibió la pelota dentro del área, y sacó un violento remate que Torrico pudo sacar con una brillante atajada.
Así, los de Boedo aguantaron hasta el final con los dientes apretados y se quedaron con el empate, que le abrió la puerta para quedarse con el campeonato local, en Liniers con 33 unidades, aventajando por dos puntos a Newell´s, Lanús y Vélez.
