Si bien el gasto en educación en Argentina es superior al de otros países de Latinoamérica, los niveles de conocimiento de los adolescentes no son los esperados. Por otro lado, los sueldos de los docentes tampoco marcan la diferencia, estando por debajo de los de países como Paraguay y México. Por último, el calendario escolar argentino es uno de los más exiguos, ocupando el puesto 39 de 44 en cuanto a cantidad de días de clases.
Estos datos surgen del boletín periódico que emite el Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA), de la Universidad de Belgrano, que en su edición de mayo titula “En educación, aumenta el gasto, pero se enseña poco”, y en las Reflexiones Finales señala:
Argentina tiene uno de los gastos públicos en educación más altos de América Latina y el Caribe, ya que, sobre 19 países de la región, ocupa el quinto lugar. Nuestro gasto es mayor que el de Brasil, Chile, México y Uruguay, sin embargo, y esto debe ser motivo especial de consideración, estos países muestran mejores niveles de conocimiento de los adolescentes (ver Pisa 2012).
A pesar de este importante gasto en educación, los sueldos docentes argentinos no lucen altos en las comparaciones internacionales. Cuando se comparan estos con los de otros países de América Latina, encontramos que son superiores a los Perú, pero inferiores a los de Paraguay, Chile y México. Lo que ocurre es que la baja relación existente entre alumnos y docentes en Argentina incide fuertemente en nuestro alto nivel de gasto público en educación, al menos comparado con países de América Latina y el Caribe. Esta relación, muy importante a la hora de determinar el gasto total en educación, es en nuestro país menor que la de Colombia, México, Bolivia, Chile, Perú, Ecuador y Costa Rica.
No es fácil explicar cómo con importantes niveles de gasto público en educación, al menos comparado con otros países latinoamericanos, nuestros adolescentes exhiban tan bajos conocimientos en Matemáticas, Lectura y Ciencias. Una explicación parcial de este bajo nivel de conocimientos la puede dar la baja relación docentes-alumnos que incide en el gasto salarial, a pesar de que los salarios argentinos no son elevados. Pero lo que no puede ser ignorado es el hecho de que el calendario escolar argentino es no solo el más corto de América Latina, sino uno de los más exiguos del mundo –lugar 39 sobre 44 países–. Nuestro calendario legal es de apenas 720 horas anuales, es grave que esta exigencia de horas de clase nunca se haya cumplido, ya sea por conflictos
docentes, inasistencias o numerosos feriados. Más grave aún es que las autoridades educativas nunca cumplieron la exigencia legal de “compensar los días de clase perdidos hasta completar el mínimo establecido”, que claramente exige la ley 25.864 vigente desde 2003.
Profundizando en los datos
Basándose en datos de la Cepal, el CEA indica que, en lo que respecta a objetivos, la Argentina ha cumplido lo dispuesto legalmente en el 2005, alcanzando para el 2009 un presupuesto de 6,8 por ciento del PBI. En contraposición, la Argentina ocupa el puesto 39 en cantidad de horas previstas en el calendario escolar. Y de esto surge un dato preocupante. De las 38 naciones que tienen más horas de clase que la Argentina, 34 participaron en los exámenes PISA, y de estas, 32 registraron mejores puntajes que nuestro país, quedando por debajo sólo Perú y Túnez.
En el informe, respecto de las horas de clase, se destaca: “En Argentina hay una notoria diferencia entre el calendario de clases legalmente determinado y su efectivo cumplimiento; en la última década fueron mayoría los años en que el calendario legal de clases no tuvo aplicación efectiva en todo el territorio nacional. Hay que señalar que tampoco se acató como corresponde lo dispuesto por la ley 25.864 que en su artículo 2 establece: 'Ante el eventual incumplimiento del ciclo lectivo normal (180 días) las autoridades educativas deberán adoptar las medidas necesarias a fin de compensar los días de clase perdidos hasta completar el mínimo establecido”.
Y en cuanto a los salarios docentes, tampoco ocupa nuestro país un lugar de privilegio, ubicándose en el lugar 29, en una lista que encabeza Jamaica, detrás de la cual se ubican, entre otros, países como Chile, Japón, Malasia, Paraguay y Túnez, por nombrar sólo algunos.
Por último, el informe enfoca en lo que significa la evaluación PISA, y bajo el subtítulo “Qué nos dice la prueba PISA 2012”, subraya: 1) Desde la primera prueba Pisa de 2000 no hemos avanzado ni en Matemáticas, ni en Ciencias, ni en Lectura; 2) En Lectura ocupamos el lugar 61 entre 65 naciones. Estamos por debajo de Chile, Costa Rica, México, Uruguay, Brasil y Colombia. De todos estos países, únicamente Costa Rica gasta más que nosotros en educación; 3) Chile mejoró considerablemente desde 2000, es así como en Matemáticas, Ciencias y Lectura registra los mejores puntajes en América Latina. En ese país, los sueldos docentes son mayores a los de nuestro país, pero tienen muchas más horas de clase, más alumnos por maestro y gastan menos; 4) Dos de cada tres estudiantes argentinos tienen bajos niveles de conocimiento en Matemáticas.
A continuación, el boletín completo del CEA.