cierres. En los actos de cierre de campaña el jueves de noche, los dos contendientes dejaron una síntesis de lo que ha sido esta campaña. Mauricio Macri eligió la quebrada de Humahuaca, en la norteña provincia de Jujuy, en la frontera con Bolivia. Es un tradicional bastión del peronismo donde la coalición Cambiemos ha logrado abrir una brecha, dado que en octubre pasado ganó la gobernación.
Con la elección de Jujuy para el acto final, Macri buscó transmitir esa sensación de avance sobre el peronismo en la región norte.
Daniel Scioli, mientras tanto, eligió la provincia de Buenos Aires, donde antes tuvo una inesperada mala performance. La apuesta de su equipo es que, ahora sin la presencia negativa de Aníbal Fernández -el controversial candidato a gobernador- Scioli podría mejorar su caudal de votos y estar en condiciones de pelearle el resultado a Macri.
En su acto final en La Matanza, un populoso barrio del oeste del conurbano bonaerense, Scioli, llamó "a la unidad" del oficialismo para mañana, luego de admitir que "podemos haber tenido diferencias pero ahora llega la hora de la verdad".
"Los convoco con mucha humildad y responsabilidad a la unidad para enfrentar este momento histórico", dijo el candidato, que en los últimos días sufrió por el "fuego amigo" ante una serie de declaraciones y actitudes de funcionarios del gobierno que parecían contradecir su discurso. Por caso, el ministro de economía, Axel Kicillof, difundió una foto junto a la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, justo cuando el candidato oficialista hacía campaña centrada en la necesidad de mantener distancia del organismo de crédito.
Los problemas se hicieron evidentes hasta el último día de campaña. Para el candidato era clave poner el broche de oro con mayor peso electoral del conurbano. Sin embargo, el escenario distó mucho del deseado por el equipo sciolista.
Por las intensas lluvias registradas durante toda la jornada del jueves, buena parte de la provincia de Buenos Aires se encuentra anegada, algo que trajo un inquietante recuerdo de las inundaciones de agosto, que motivaron la evacuación de miles de personas y que implicaron un alto costo político para Scioli.
Mientras Scioli hacía su cierre, vecinos de diferentes puntos del territorio bonaerense, principalmente de zona sur, informaron en redes sociales sobre la situación de sus respectivos barrios, donde las calles quedaron bajo el agua y desbordaron las cloacas.