José María Garrido | MEDIOTIEMPO (Corresponsal)
Guadalajara, Jalisco, miércoles 31 de Octubre del 2012
- Hace quince días viajó a Buenos Aires para ser revisado por un kinesiólogo
- Rafael Ortega reconoció dicho viaje del jugador
La lesión de Luis Ernesto Pérez fue un tema que se trató a discreción y con mucho sigilo durante el periodo en que realizó su rehabilitación. Tanto así, que hace quince días, el domingo 14 y el lunes 15 de octubre, Lucho realizó un viaje relámpago hasta Buenos Aires, Argentina, donde se encontró con Juan Mendoza, kinesiólogo de todas sus confianzas, con el cual trabajó en su faceta de jugador de Rayados, cuando al equipo regiomontano lo dirigía Daniel Pasarella.
La confusión y la duda sobre si "Lucho" pudo haber padecido una hernia inguinal, permitió que Chivas le concediera la oportunidad al jugador para que fuera revisado por alguien de su absoluta confianza, haciendo un viaje de más de ocho mil kilómetros.
Lo anterior fue reconocido por Rafael Ortega, Jefe de los Servicios Médicos del Guadalajara, quien dio su aval para que el jugador hiciera el viaje y consultara cuál era la realidad del mal que aquejó durante casi medio torneo.
"Teníamos el problema de Luis, le dábamos el manejo que normalmente se le da a ese tipo de lesiones, se sometía a su programa de rehabilitación de acuerdo a los protocolos que maneja Luis Fossati y teníamos ahí el inconveniente que presentaba algunas recaídas. Llego un momento en el que pensamos que se trataba de una hernia inguinal, tomamos la opinión de varios doctores y ellos me descartaban cualquier problema de cadera y de hernia", relató Ortega.
"Luis se sometió a los tratamientos y llegó un momento que él evolucionó, se empezó a sentir cada vez mejor, entonces él tomo su opinión, fue un viaje relámpago y el kinesiólogo, (Juan Mendoza) consideró que el programa de rehabilitación al que había sido sometido por Luis Fossati era un muy buen programa y que también él consideraba que ya era momento de la alta. Entonces regresa Luis Ernesto y todos coincidimos en que ya es alta y se dio la reintegración como la hemos estado observando y afortunadamente ya no hemos tenido ninguna recaída”, reconoció el médico.
Ortega justificó la confusión generada entre los reportes dados a conocer y las lesiones que verdaderamente sufrió el jugador. Las dos versiones no coincidieron durante varias semanas. Ortega fue muy enfático al explicarlo.
"La terminología clínica de las lesiones musculares es el límite en decir si hay un pequeño desgarro o decir que es una sobredistención, que es previo a un desgarro. A veces esos diagnósticos están tan cerquita uno del otro, entonces en su momento consideramos sobredistenciones del aductor; al final son lesiones que debemos tratar y a veces la evolución clínica te va marcando el momento en que puedes darlos de alta”.
El Cuerpo Médico de Chivas actuó en función a las sensaciones del propio jugador, explicó. "En base a la evolución, él nos hablaba que se sentía perfectamente bien y un jugador de esa importancia, con tanta seguridad que transmitía al decirlo, entonces se autorizaba su regreso y pasó lo que ha sucedido, una situación excepcional en donde se nos alargó mucho la recuperación de Luis, pero nunca hubo la mala intención ni la mala fe de dar un diagnostico por otro", subrayó.
Finalmente, en el caso de Xavier Báez, informó que el jugador sufrió una contractura muscular en la parte posterior del muslo derecho, tras el encuentro ante Xelajú de Guatemala, pero tiene confianza en que pueda estar habilitado para el duelo ante Xolos de Tijuana de la Jornada 17.
[MEDIOTIEMPO]