Córdoba.- El cantante mexicano Luis Miguel actuó el miércoles en el estadio Orfeo de la ciudad argentina de Córdoba, en medio de enorme expectativa después de que suspendiera dos conciertos en México, pero su recital no convenció a la crítica pese a que enloqueció a las miles de fans que colmaron el lugar.
"Luismi completó un show que será mejor olvidar. Terminó el concierto pero mostró muchas fallas y se sintió incómodo", publicó hoy el diario La Voz del Interior de Córdoba, 700 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.
El artista mexicano cantó a medias sus canciones, intercalando la interpretación con el coro del público, y debiendo seguir por teleprompters las letras para no perderse, apuntó el periódico, que remarcó que el Rey se señaló la garganta cuando los 10.000 espectadores le pidieron bises.
De elegante traje negro, Luis Miguel hizo un repaso por sus principales éxitos, entre ellos Qué nivel de mujer, Suave, Amor, amor, amor, Si nos dejan y Vuelve.
El cantante reconoció en una reciente entrevista con el diario Clarín que padece problemas de salud, además de la rinofaringitis que lo obligó a suspender sus shows en México.
Padece de tinnitus, una enfermedad en el oído que le hizo temer perder la audición.
"Son situaciones difíciles. La vida que de repente te pone pruebas y tienes que superarlas, no queda otra. Pero es una condición que he podido superar y creo que la estoy controlando lo mejor posible con el apoyo de mi gente querida, de los médicos, del público que ha sido extraordinario y me ha dado mucha fuerza. He podido rehabilitarme de una manera casi milagrosa", declaró.
El concierto de Córdoba fue la primera escala de su visita a la Argentina, que continuará mañana y el sábado en el estadio GEBA de Buenos Aires. Luego seguirá su gira por Chile, Colombia y Estados Unidos.