Marcos Rojos, José Basanta, Lucas Biglia, Enzo Pérez y Federico Fernández son algunos de los 'nombres del silencio' que el entrenador ha utilizado, y también reemplazado llegado el caso, en la ruta al partido frente a Holanda el miércoles en Sao Paulo.
El caso más emblemático es sin dudas el del lateral izquierdo Marcos Rojo, una de las elecciones más cuestionadas de Sabella y que se ha convertido en sorpresa, con desparpajo para tirar una rabona dentro de su área y actitud para ir a buscar el gol al arco rival, como frente a Nigeria.
"Marquitos le pega hasta a los adoquines", dijo esta semana Sabella en una práctica, en referencia a la inusual energía del lateral, que creció futbolísticamente bajo su ala en Estudiantes de La Plata.
El defensor de 24 años del Sporting de Lisboa se ganó el corazón de los argentinos con su entrega y estará de vuelta ante los holandeses tras cumplir una fecha de suspensión contra Bélgica por acumulación de tarjetas amarillas.
Rojo es una importante arma del equipo en el juego aéreo, como lo mostró con su participación en el primer gol de Argentina en Brasil-2014, marcado en contra por el bosnio Sead Kolasinac tras un cabezazo suyo.
José Basanta, que lo reemplazó en cuartos de final ante Bélgica sin desentonar, es otro ejemplo.
De 30 años, este defensor central que se desempeña en el Monterrey de México no tuvo inconvenientes para jugar en una posición inhabitual para él.
"Uno se tiene que preparar para cuando lo necesite el equipo y ésa es mi mentalidad", explicó con humildad de cara al choque contra Holanda, en el que podría volver a ser titular si Sabella opta por un sistema 5-3-2 con marca escalonada para controlar al astro Arjen Robben.
- Movimientos de tablero -
Así como Sabella ha acertado muchas veces, también se ha equivocado, aunque hasta el momento siempre ha podido rectificar el rumbo.
Federico Fernández, de 25 años y del Nápoles de Italia, heredó en 2011 el puesto de primer zaguero central en lugar de Martín Demichelis y lo mantuvo hasta el partido de octavos de final frente a Suiza.
Inseguro con la pelota y algo lento, Fernández no tuvo un buen desempeño en sus cuatro partidos del Mundial y Sabella resolvió confiar en Demichelis --exiliado de la selección durante tres años-- para jugar ante Bélgica, una apuesta que le dio resultado.
En ese partido, en una instancia que Argentina no superaba desde Italia-1990, los simpatizantes albicelestes se descubrieron avanzando a las semifinales con un mediocampo con Lucas Biglia y Enzo Pérez.
Biglia, de 28 años y que se fue joven al Anderlecht de Bélgica aunque desde 2013 juega en Lazio de Italia, tuvo que esperar años por una oportunidad en Argentina, a pesar de haber sido campeón mundial sub-20 con Messi en Holanda-2005.
Utilizado desde el inicio de Brasil-2014 para ingresar en los últimos minutos cuando era necesario preservar un resultado favorable, el técnico lo eligió de entrada en lugar de Fernando Gago para ayudar a Javier Mascherano y cumplió de tal manera que volvería a ser titular contra Holanda.
A Enzo Pérez, otro jugador de 28 años que se desempeña en el Benfica de Portugal, le tocó saltar a la cancha cuando Ángel di María se lesionó a la media hora de partido contra los Diablos Rojos en un momento crucial.
El volante, al que Sabella también conoce de su época de Estudiantes, tuvo "temperamento" y "confianza", como dijo el entrenador, y es otro que estaría en el once que saldrá el miércoles al Arena Corinthians de Sao Paulo.
Además de haber ganado su apuesta con estos 'desconocidos', la gran virtud de Sabella es haber armado un verdadero grupo de 23 jugadores compenetrados con su objetivo.
"Uno se tiene que poner más allá de todo. Uno no se puede poner negativo. En este momento lo que se necesita es tener a todos unidos", resumió en ese sentido Ezequiel Lavezzi, otro que empezó como suplente, fue dos veces titular y podría volver al banco en semifinales.
Por Mariano ANDRADE/AFP
Foto: AFP
Edición: conmebol.com