El Fondo Monetario Internacional (FMI) se sumó a los posicionamientos de organismos internacionales en contra de los fondos buitre a través de la publicación de un documento en el que sugieren reformar los contratos de reestructuración de deuda a raíz del caso argentino.
"El litigio en curso contra la Argentina podría tener implicaciones generalizadas para futuras reestructuraciones de deuda soberana", advirtió el Fondo a través de su informe dado a conocer por el Sean Hagan, jefe del Departamento de Asuntos Legales del organismo. "La preocupación -complementó- es que este caso pueda tener implicancias sistémicas si fortaleciera la estrategia de los holdouts en casos futuros".
Thomas Griesa.
En rigor, el FMI propone discutir dos cláusulas claves en los contratos de reestructuración de deuda: la de acción colectiva y la de pari passu. Esta última es la que -con una particular interpretación del juez Thomas Griesa- motivó al fallo contrario a la Argentina y el default al que se vio empujado el país por la reestricción del magistrado.
Anne Krueger.
El organismo multilateral había anunciado que se presentaría como amicus curiae de la Argentina ante la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, pero esa presentación nunca existió. Anne Krueger, la ex titular del FMI que encabezó los cruces de la entidad con el país durante la crisis de 2001 y los años posteriores, también se había pronunciado a favor de la Argentina en el litigio, al igual que el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz y otras figuras de relevancia en el sistema financiero internacional.
Ban Ki-Moon.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó el 9 de septiembre una iniciativa argentina de crear un marco legal para la resolución de conflictos similares al que atraviesa el país en el futuro. La resolución cosechó 124 votos a favor, 11 en contra y 41 abstenciones y desde el Gobierno se consideró ese avance como uno de los mayores logros desde que comenzó el conflicto con los fondos buitre.
Cristina Fernández con el papa Francisco.
En su cruzada antibuitres, Cristina Fernández de Kirchner obtuvo también el apoyo del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, del sindicalismo internacional, del multimillonario húngaro George Soros y del Papa Francisco, entre otros actores relevantes en el escenario político mundial.
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