En el, el grupo italiano dueño de Edesur, dejó un mensaje claro al nuevo gobierno. "Así como están planteadas las cosas hoy no tiene sentido invertir en la Argentina", afirmó Francesco Starace, CEO del holding.
Durante la presentación que el ejecutivo realizó en Londres, en la que la compañía mostró a inversores su nuevo plan de acción para el período 2016-2019, el país casi no figura en el listado de objetivos. "La Argentina no aparece ni en el reporte que acabamos de presentar ni en los anteriores, pero esperamos que sea la última vez que esto ocurra", dijo. Su definición tiene que ver con que, a su entender, las regulaciones locales no permiten un buen desempeño de Edesur, que registró un resultado neto positivo por última vez en 2007, cuando sumó 161,5 millones de pesos.
"El nuevo gobierno se deberá preocupar por establecer un marco regulatorio que permita realizar nuevas inversiones. Hoy como están planteadas las cosas, no tiene sentido hacerlo, no se justifica", continuó el empresario. "No nos iremos de la Argentina", aclaró el CEO de Enel que, además de Edesur, en la Argentina también opera Central Costanera, Central Dock Sud y la central hidroeléctrica Hecsa. Si bien entiende que se trata de un tema a atender por el próximo gobierno, Starace advierte que no tiene previsto hablar al respecto con los equipos de Daniel Scioli y Mauricio Macri sobre políticas tarifarias. "No debatimos antes de las elecciones; es una pérdida de tiempo. Hablaremos con quien resulte electo porque la realidad indica que hay una necesidad de cambio y no sólo por la cuestión tarifaria sino por el marco regulatorio en general", agregó. Esta visión se verá reflejada en lo pautado en el plan de inversiones que Enel lanzó ayer para América latina, donde Argentina tiene un peso muy bajo. Volcará a la región 6970 millones de euros entre 2016 y 2019, una cifra superior a los 6864 millones de euros que se habían planteado en marzo pasado.
La región sufrió una caída en su participación, ya que a comienzos de año se quedaba con un 48% de las inversiones, mientras que ahora bajó al 41%. Y dentro de este escenario, Argentina absorbe apenas 700 millones de euros, cifra que es considerada como "importante" por Starace, aunque admite que se trata de "inversión para mantenimiento". Pero el monto podría cambiar ya que en caso de que se modifiquen las condiciones que hoy critica la compañía podría anunciar nuevos desembolsos.
En cuanto al resto de la región, los ejecutivos de Enel destacaron que el impacto de las devaluaciones de América latina tendrán su impacto en en los resultados de la compañía. Así, en la región la ganancia bruta crecerá de los 3100 millones de euros este año, y crecerá hasta los 4000 millones de euros en 2019. Este resultado podría haber sido mejor, aunque las devaluaciones pegaron de forma negativa en las finanzas de la compañía, a tal punto que le recortaron las ganancias en 6000 millones de euros. A nivel global, espera alcanzar dentro de cuatro años un resultado positivo de 17.300 millones de euros.
En este sentido, por ejemplo, Starace resaltó que no le preocupa la situación económica de Brasil, ya que la considera "una fluctuación que tiene que ver también con lo que ocurre en otras partes del mundo". De hecho, el plan de inversiones que presentó ayer Enel prevé 3400 millones de euros para Brasil. Uno de sus objetivos centrales será avanzar sobre el terreno de las energías renovables, aunque también se hará foco en el sector hidroeléctrico y las redes de distribución.
Como parte de los anuncios que realizó el conglomerado, Enel informó también que comenzarán a meterse en el negocio de la banda ancha, que en una primera etapa se desarrollará en Italia. "Conversamos con Telecom Italia pero esto no significa que lo llevemos adelante con ellos. Nos gustaría que así fuera, pero en caso de que no lleguemos a un acuerdo tenemos todo para poder hacerlo por nuestra cuenta", finalizó Starace.