Buenos Aires. “La Argentina no puede ni va a entrar en default ”. Con esta tajante definición, el ministro de Economía Hernán Lorenzino desestimó cualquier agravamiento en la situación financiera externa de la Argentina, pero a la vez ratificó la posición del Gobierno de no pagarles a los acreedores que no aceptaron las reestructuraciones de deuda realizadas en 2005 y en 2010, como lo exige la Justicia de Nueva York.
En esos tribunales, a los que Argentina reconoce jurisdicción, se ha ordenado que el 2 de diciembre, cuando Argentina se disponga a pagar vencimientos con sus acreedores “normales”, el Bank of New York, encargado del pago, debería aplicar una fórmula de prorrateo y destinar parte del dinero a pagar en igualdad de condiciones a los bonistas que no aceptaron los canjes. Esto significaría para los inversores “normales” un default técnico.
Sin embargo, ayer Lorenzino aseguró que “no existe la posibilidad de un default ”, aunque ratificó la posición del gobierno de no pagarle a los acreedores que no aceptaron las dos reestructuraciones de deuda realizadas en 2005 y 2010. También negó que Argentina vaya a cambiar al Bank of New York como entidad pagadora.
“Argentina no puede ni va a entrar en default ”, afirmó Lorenzino, quien dijo que esa es la “idea” que quieren “crear” las calificadoras de riesgo. Y, planteó: “Si uno analiza objetivamente los datos financieros y macroeconómicos del país y se escucha la decisión política de este Gobierno para hacer frente a los vencimientos de deuda, no puede concluir otra cosa que no hay, ni va a haber, ninguna posibilidad de que Argentina no cumpla con sus obligaciones”.
En realidad, Argentina aún está en default, desde 2002, con el Club de París y con los bonistas que no adhirieron al canje.
En tanto, la sociedad de bolsa Puente evaluó que “los fundamentos económicos de la Argentina y la voluntad de cumplimiento con sus acreedores no se verán afectados en el largo plazo, más allá de lo que determine la Justicia de Nueva York respecto de los denominados fondos buitre, que reclaman que se les pague la totalidad de valor nominal de los bonos de la deuda en default ”.
Coparticipación crece 64%
Fuerte suba. La Coparticipación Federal Impositiva, que la Nación gira a las provincias, presentó en la primera quincena de noviembre el máximo valor de 2012, con 7.006 millones de pesos, lo que representó un crecimiento de 64,3 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2011.
En el año. De esta manera, en lo que va del año, las transferencias por coparticipación acumularon 141.328 millones de pesos, con un aumento de 26,9 por ciento interanual.
Récord. Así lo destacó la consultora Economía Regiones, en un análisis donde subrayó que esa tasa de expansión de la primera quincena de noviembre estuvo casi 30 puntos porcentuales por encima del promedio de crecimiento interanual, que fue de 5.368 millones de pesos.
Por región. Los giros a la región Nordeste (NEA) reflejaron la mayor suba de la quincena, con un crecimiento interanual de 65,8 por ciento, en tanto que la menor variación se observó en la región Pampeana, con 50,7.
Más beneficiada. A nivel jurisdiccional, la mayor variación fue para la provincia de Salta, con un incremento de 67,1 por ciento. El fondo sojero sumó 7.004 millones de pesos en lo que va del año.