Lo insólito y extraño son característica de mi literatura: Schweblin

Por Carlos Meza. Corresponsal

Madrid, 9 Abr (Notimex).- La escritora argentina Samanta Schweblin afirmó que lo insólito y lo extraño son dos de los elementos característicos de su literatura, presentes también en su trabajo “Siete casas vacías”, ganador del IV Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero.

En entrevista con Notimex con motivo del premio anunciado este jueves en Madrid, precisó que esta obra abarca siete cuentos con historias cotidianas, en un ambiente realista, de relaciones humanas en las que algo insólito, puede cambiar a las personas o solucionar algún problema.

“Lo extraño e insólito tienen protagonismo importante, como una pista de cómo resolver algunos problemas; y la locura como salida y solución tiene un papel en ello para que los personajes encuentren un nuevo espacio no imaginado antes pero que es ahora su único recurso”, dijo.

“Son relaciones personales, familiares o de pareja, que intentan comunicarse y falla esa comunicación, y en esa locura o paso insólito, que puede ser una fisura también a los problemas comunes saben que no hay otra manera de encontrarles solución”, enfatizó.

Reiteró que en algunos cuentos “no son del todo soluciones, son válvulas de escape que saca a los personajes del lugar de tensión en que se encuentran”.

Schweblin (Buenos Aires, 1978) explicó que estos cuentos “están a medio camino” entre sus trabajos anteriores, “conectados por lo insólito y extraño, característico” en su obra, aunque en esta ocasión deja de lado lo fantástico y se centra en el realismo.

“Creo que lo más importante para mi es tener una sensación, un color anímico, un sentimiento, algo afectivo, que es un poco lo que el cuento entrega al lector. Con eso creo un argumento que funcione como puente entre lo que siento y sentirá el lector”, comentó sobre su proceso creativo.

Indicó que muchos de los sentimientos que le inspiran “están recogidos de la vida cotidiana, se quedan en el cuerpo y al escribirlos se sacan, se entregan al lector”, y desde un inicio esas sensaciones son su excusa crear sus historias.

“Hay tensión en mis historias, es fundamental para mí, pero no tensión como thriller, sino en atmósfera, clima, el sentir que algo está fuera de lugar o algo tremendo está a punto de suceder”, aseveró.

“También está la tensión que requiero de los lectores, porque me gusta la tradición norteamericana de dejar al lector los otros pasos que el narrador no da, no dejar todo escrito. Siempre digo que cuando un escritor escribe, una parte la pone en el papel y otra en la cabeza del lector, y también eso es tensión”, abundó.

La autora comentó que la mayoría de su trabajo hasta ahora está en el género de cuento, y su reciente trabajo “Distancia de rescate” es una novela que podría considerarse también un cuento largo o novela breve.

“Yo no lo planifico a propósito, siento que hay una historia que debe ser contada y las reglas de si es cuento o novela lo impone la propia historia, es algo instintivo que obedezco, y seguiré escribiendo según la historias que me encuentre”, aseguró.

Reconoció sentirse cómoda con este género, de gran tradición en América Latina, y propiamente en Argentina con cuentos de Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y otros, donde los talleres literarios enseñan a escribir con cuentos.

“Quizá de allí el malentendido de que escribir cuentos sea visto por algunos como un proceso de aprendizaje. Ojalá el cuento, y aquí también en España, tenga otro espacio y seguramente premios como este ayuden a eso”, apuntó.

“No entiendo por qué el cuento no va a la par de la novela, principalmente en un mundo contemporáneo en que la urgencia predomina y lo breve es una virtud; me parece un malentendido”, recalcó.

Schwebling, que reside actualmente en Berlín, agregó que actualmente trabaja en dos proyectos futuros, pero no sabe si serán también cuentos o novelas.

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