Tras su participación en el Mundial de Clubes, donde se consagró campeón, la Pulga arriba a su Rosario natal para pasar Navidad con su familia y amigos.
No para nunca y por ello Barcelona decidió darle cinco días de licencia para que pueda descansar y pasar Navidad en su país y con su familia. Tras conseguir el Mundial de Clubes, Lionel Messi se fue de Tokio a Cataluña, de allí a Ezeiza para inmediatamente finalizar su periplo en su ciudad natal, Rosario.
Estuvo en el centro de la escena durante el certamen disputado en Japón por varias razones. Primero por padecer un cólico renal que lo dejó afuera de la semifinal, luego en el partido definitorio ante River abrió la cuenta con un golazo precedido por una polémica. Tras el 1-0, Leo le pidió disculpas a los hinchas Millonarios.
Messi fue elegido como el segundo mejor de la competencia tras su compañero Luis Suárez y para finalizar una semana movida en el país asiático, cuando se despedía en el aeropuerto Narita, de Tokio, un hincha riverplatense lo escupió. Tras el episodio Marcelo Gallardo en su rol de entrenador, Rodolfo D’Onofrio como presidente, y River como institución se disculparon con Barcelona y con la Pulga en particular por lo sucedido.
Ya quedó todo atrás y el mejor del mundo solo piensa en disfrutar con su familia y amigos en Rosario. Arribó a su ciudad al mediodía de este martes junto a su mujer Antonella Rocuzzo y sus hijos Thiago y Mateo.
El domingo 27 deberá estar en Dubai para participar de una entrega de premios, mientras que el dos de enero ya estará jugando el clásico catalán ante Espanyol.
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