El Litoral
De la redacción de El Litoral
El gobernador Miguel Lifschitz dijo esta mañana que es necesario manejarse con “prudencia” a la hora de entablar nuevas negociaciones paritarias, tal como lo solicitó la intersindical estatal.
Como se sabe, los gremios que representan a trabajadores públicos de diferentes reparticiones reclamaron la constitución de ese ámbito de discusión para debatir una “urgente” recomposición salarial, que permita recuperar el poder adquisitivo de los salarios, tras las últimas medidas adoptadas por el gobierno nacional.
Esta mañana, en su primera conferencia de prensa “abierta” como mandatario provincial en esta ciudad, Lifschitz fue consultado al respecto, y dijo que es necesario saber “dónde estamos parados”, antes de lanzar una convocatoria.
“Estamos muy atentos a las demandas de los gremios y también de la evolución de la economía nacional y el impacto sobre los precios que eso pueda tener. Creo que todos están actuando por ahora con mucha prudencia, sabiendo que estamos como a mitad del río; y que hay que ver en los próximos días y semanas, cómo estas medidas terminan impactando y qué otras medidas el gobierno nacional impulsará en los próximos tiempos”, planteó.
A su criterio, “estamos en un momento de transición de la economía del país, y me parece que es necesario tomarnos un tiempito para saber dónde estamos parados unos y otros, nosotros como gobierno, los trabajadores también en su lugar; y además, con qué recursos contamos como para ir atendiendo la demanda salarial”.
Aún así, Lifschitz aseguró que estarán “en diálogo permanente” con los sindicatos, con la idea de “ir siguiendo día a día la situación, y esperando también alguna indicación del orden nacional para saber cuál va a ser el criterio de discusión paritaria que se va a bajar del ámbito nacional”.
Conflictos
Respecto de qué actitud adoptará su gobierno ante las eventuales protestas sociales, atento a la postura de la Nación de no tolerar y reprimir cuando existan cortes de rutas y calles, Lifschitz consideró que “no es conveniente criminalizar” la protesta social o gremial.
“Nunca hemos sido partidarios de esa estrategia. Creemos que hay que buscar caminos de diálogo, de concertación y negociación para resolverlos. Me parece que el uso de la fuerza pública debe quedar relegado a una última instancia, cuando están en conflicto derechos esenciales de la ciudadanía en general y en casos muy excepcionales. No debería ser desde nuestro concepto, una mecánica de uso habitual”, advirtió.
Reforma
El gobernador dijo que en los próximos meses iniciará una ronda de consulta con los partidos políticos para procurar materializar la reforma de la Constitución provincial. El intento ya lo hicieron sus antecesores -tanto Hermes Binner como Antonio Bonfatti- pero nunca logró prosperar. Ahora, con una composición legislativa diferente, Lifschitz confía en que podrá tener más éxito con la iniciativa.