Las reservas netas del Banco Central rondan los 32.000 millones …

A un año del cepo cambiario, las reservas casi no aumentaron

Las reservas netas, o "genuinas", del Banco Central de la República Argentina (BCRA) rondan los 32.000 millones de dólares, y ese es el indicador que miran las calificadoras y los inversores cuando adoptan decisiones sobre el país.

A un año del cepo cambiario, las reservas casi no aumentaron, y plantean un dilema para la gestión de Mercedes Marcó del Pont al frente de la autoridad monetaria, cuyo mandato aún no fue ratificado por el gobierno de Cristina Fernández.

Según un informe de la Fundación FIEL, tras "un año de controles cada vez más duros sobre las compras privadas de divisas, el resultado en términos de acumulación de reservas ha sido muy pobre".

"Las reservas netas del Banco Central (reservas brutas menos pasivos en moneda extranjera y encajes de argendólares) alcanzaron algo menos de US$ 32.000 millones a mediados de octubre de este año, cifra similar al nivel observado a finales de octubre de 2011", alerta FIEL.

Como hace con el superávit y otros indicadores, el gobierno informa las reservas sin especificar su composición, y por eso indica que ascienden a 45.206 millones de dólares, sin aclarar que allí tiene contabilizado dinero que no le pertenece, como la deuda de colocaciones en letras y los depósitos en moneda extranjera de los ahorristas.

Este comportamiento se dio a pesar de que la recesión y algunos controles permitieron mejorar el resultado de la cuenta corriente cambiaria, sostiene FIEL, el centro de estudios de orientación liberal.

La información del BCRA que resume el resultado de las transacciones cambiarias que pasan por el mercado argentino permite comparar lo ocurrido en los primeros semestres de los últimos años.

Se puede observar que la cuenta corriente del balance de pagos mejoró en alrededor de 0,7 por ciento del PIB entre 2011 y 2012.

Ese resultado se obtuvo con una modesta mejora en el balance comercial de bienes (0,2 por ciento del PIB) que fue algo inferior al deterioro en el balance comercial de servicios.

La clave fue la suspensión del giro de utilidades al exterior que pasaron de 0,9 por ciento del PIB en la primera mitad del 2011 a un valor nulo en el mismo período de 2012

Leave a Reply