Si había algo que Las Leonas venían logrando en esta Liga era justamente ir de menor a mayor. Tanto en el juego como en la actitud dentro de la cancha las dirigidas por Emanuel Roggero habían mostrado ir cuesta arriba. Tal vez por eso se esperaba que siguieran creciendo pero esta vez, en un choque muy parejo y físico, las exigencias quedaron de lado: las Leonas querían ganar y estar en las semifinales de la Liga Mundial. Y para eso tuvieron que trabajar –y mucho– su victoria 3-1 ante Corea del Sur. Ahora, por las semis, las Leonas jugarán mañana contra Holanda en una final anticipada.
La propuesta de cada equipo quedó expuesta desde los primeros minutos. Las Leonas intentaban mover la bocha, buscar espacios, ser agresivas y controlar el juego; las coreanas salieron dispuestas a presionar en las marcas, a no dejarlas jugar y a buscar anticipar cada jugada colectiva que propusieran Las Leonas. Y la apuesta estuvo pareja. En un primer tiempo de mucho estudio, Luciana Aymar empezó encendida, bien acompañada por Delfina Merino, y generó varias situaciones de peligro. La presión ofensiva argentina era constante pero no lograban conectar. Las coreanas se fueron soltando, tuvieron sus chances (dos córners cortos) y Belén Succi, sobre el cierre, se lució atajando un mano a mano de otro partido.
Ya en el segundo tiempo, las argentinas siguieron con ese plan de juego y las coreanas empezaron a lastimar con pases diagonales. Un desvío de Park terminó en el arco de Las Leonas y entonces la derrota parcial obligó a cambiar el rumbo. Con garra y algo de desorden las argentinas buscaron el empate. Y después de una jugada individual de Lucha impecable, Rebecchi –sin goles hasta acá en el torneo– se animó, apuntó al arco y anotó el 1-1.
Las Leonas, entonces, fueron por más: Agustina Albertario, faltando 13 minutos, forzó una falta en ataque y el córner corto terminó en penal para Las Leonas. Ahí la potencia de Barrionuevo fue imparable para Lee, la arquera coreana que tuvo una gran noche, y el 2-1 dejaba algo de tranquilidad. ¿El resto? Las Leonas se encendieron y tras una combinación de Aymar y Merino, Rebecchi anotó el tercero faltando un minuto para el alivio y la felicidad de ellas y de todos los que querían ver a las Leonas en las semifinales de la Liga Mundial.