EFE
El jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, afirmó este miércoles que la presidenta está dispuesta a colaborar con la transición siempre que sea "con discreción".
Sin embargo, Macri aseguró anoche que la reunión a puerta cerrada que mantuvo con Fernández "no valió la pena" para abordar detalles de la transición y que la mandataria solo le ofreció "un ministro para el traspaso en los últimos días".
Aníbal Fernández desveló que tras el encuentro en la residencia presidencial de Olivos, a las afueras de Buenos Aires, llamó al presumible futuro jefe de Gabinete, Marcos Peña, para proponerle una reunión en la Casa de Gobierno, pero Peña declinó, según el funcionario, por no ser "a la luz del día".
"Parece ser que la luz del día es la luz de las cámaras. Y nosotros no estamos dispuestos a trabajar así", dijo el jefe de ministros en su contacto diario con la prensa.
"Si lo importante es la transición, hagámoslo con la discreción del caso que nos permita hablar de los temas que hay que hablar", agregó.
"La presidenta entiende que estas cosas son mucho más saludables cuando se manejan con discreción. Si el show es para la cámara y la foto y por eso no se quieren reunir, así nos va", insistió el jefe de ministros.
Fuentes próximas a Cambiemos consultadas por Efe confirmaron que, efectivamente, Aníbal Fernández invitó a Peña a una reunión pero que el hombre fuerte del próximo Gobierno declinó porque el jefe de Gabinete pretendía que el encuentro fuera secreto.
Fernández subrayó que el diálogo político entre el Gobierno y la nueva Administración ya comenzó en distintas áreas y puso como ejemplo las reuniones mantenidas entre el titular del Fisco argentino, Ricardo Echegaray, y Alberto Abad, el sucesor que habría designado Macri.
Cristina Fernández, que se mantiene en silencio desde la jornada electoral que le dio la victoria a Macri, reaparecerá hoy en un acto público en el conurbano bonaerense.