Las fuertes precipitaciones pluviales que azotó durante toda la jornada de ayer la capital federal dejaron en muy mal estado el campo de juego del estadio de River Plate, lo que obligó a la suspensión del partido entre Argentina y Brasil , correspondiente a la tercera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial Rusia 2018, que estaba programado para las 21.
La medida fue la atinada. En esas condiciones no se podía jugar.
VA HOY, A LAS 21
Pero el cotejo, que había despertado una inusitada expectativa, fue programado para hoy a las 21 , si es que el tiempo lo permite, habida cuenta que el pronóstico del Servicio Meteorológico indica que también habrá lluvias durante la jornada de hoy. La resolución se pactó ayer mismo en el Monumental de Núñez en una reunión de la que participaron el árbitro Antonio Arias, de Paraguay, el veedor de la Confederación Sudamericana de Fútbol, y directivos de la AFA y de la Confederación Brasileña de Fútbol. “Nos pusimos todos de acuerdo: se jugará mañana a las 21” , señaló Antonio Silva, veedor de la Conmebol. La medida fue la correcta ya que el campo de juego, a despecho que tiene un buen drenaje, se asemejaba poco menos que a una “piscina”, por la gran cantidad de agua que se había acumulado, mientras que los hinchas no podían acercarse hasta el Monumental ya que muchas calles adyacentes al mismo se encontraban inundadas.
“No hubo caso. El clima no quiso que se jugara el clásico entre Brasil y Argentina. Las fuertes lluvias que todavía siguen cayendo sobre la ciudad de Buenos Aires obligaron a suspender el partido por la tercera fecha de las Eliminatorias, el cual se disputará mañana (por hoy) a las 21 en el estadio Monumental. La gente podrá ingresar con la misma entrada”, comunicó la AFA.
Fueron los dirigentes argentinos los que dieron ayer el primer paso para postergar el choque para hoy, día en el que Perú y Paraguay cerrarán la tercera jornada. De todos modos, la decisión final llegó cuando las distintas partes se reunieron y tras conocerse que el árbitro Antonio Arias, tras recorrer el campo de juego, determinó su suspensión.
Ni Gerardo Martino, ni tampoco Dunga se convencían de jugar un partido de fútbol en esas condiciones. Porque se iba a atentar contra la calidad del espectáculo y contra el físico de los futbolistas.
Pero la confirmación oficial tardó un poco en llegar. A las 19.36 la Selección Argentina arribó al estadio y las caras de los jugadores eran elocuentes. También la del entrenador. Nadie quería salir a jugar con la cancha inundada.
El próximo martes, por la cuarta fecha, Argentina visitará a Colombia, en Barranquilla, y Brasil será local ante Perú, en Salvador de Bahía.
El directivo Chiqui Tapia confirmó ayer que “es imposible jugar en esas condiciones, hay más agua que en el partido contra Perú cuando clasificamos a Sudáfrica”. También el delantero Gonzalo Higuaín manifestó su disconformidad: “Ojalá que no se suspenda, tengo muchas ganas de jugar”. Por su parte, Sergio Romero consideró que la suspensión no presentaría ningún problema porque “habrá más tiempo para preparar el partido”.
La Argentina todavía no ha podido marcar goles en la competición y sólo suma una unidad. El Scratch, en cambio, acumula tres puntos, producto de una victoria y una derrota. El seleccionado llega al partido, que se jugará hoy desde las 21, sin la mitad de sus jugadores habituales titulares, entre ellos n Lionel Messi, Sergio Agüero y Carlos Tevez, para afrontar la difícil tarea de sumar sus primeros tres puntos en las Eliminatorias.
Brasil, en cambio, recargó el tanque con el regreso de Neymar y busca llevarse los tres puntos de la cancha de River. De atrás hacia delante al técnico Gerardo Martino le faltarán Pablo Zabaleta, Ezequiel Garay, Javier Pastore, Messi y Agüero, titulares inamovibles para el técnico en su formato 4-2-1-3 que ahora deberá modificar y para el que eligió mutar a un 4-3-3.
