La Legislatura de la Ciudad empezó esta tarde a sesionar con el objetivo de suspender por ley la aplicación de la denominada Boleta Única Electrónica (BUE) en las elecciones primarias porteñas del 26 de abril, con críticas de la oposición por la marcha atrás del macrismo.
El argumento de la bancada oficialista, el PRO, es que no se llegará con el tiempo a poner en marcha el sistema, que requiere la activación de las máquinas, la capacitación del personal y la información a los electores, y señalan que recibieron informes de la Defensoría del Pueblo sobre la inconveniencia de aplicar la BUE en las primarias de abril.
En cambio, la oposición sostiene que la decisión de suspender la BUE está relacionada con la interna del macrismo entre Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti: señalan que la postergación del voto electrónico favorece a Rodríguez Larreta quien, a diferencia de Michetti, cuenta con estructura de fiscales para una votación con las tradicionales boletas de papel.
"La que dejó sin efecto el voto electrónico para las PASO fue la improvisación del Gobierno de la Ciudad. Alardearon con la modernidad, con la tecnología, gastaron plata y ahora dicen no llegamos", dijo el legislador Aníbal Ibarra.
Para el exjefe de Gobierno en el macrismo "o se dieron cuenta de que le voto electrónico le convenía a Michetti y entonces están trasladando la interna de ellos a toda la sociedad o hay que decirle al ministro de Gobierno (Emilio Monzó) que se dedique a trabajar en lugar de pasear por la Argentina detrás de la candidatura (presidencial) de Mauricio Macri".
El macrismo pretende que la BUE sí se ponga en vigor para las elecciones de jefe de Gobierno del 5 de julio.