La justicia argentina le envió a la uruguaya un pedido de ayuda para saber si una causa judicial que se tramita en Montevideo, por el supuesto ofrecimiento de un pago de un soborno para el dragado del canal Martín García, es similar a la que se investiga aquí.
El juez uruguayo Néstor Valetto Rodríguez ya le dijo al juez federal argentino Claudio Bonadio que no iba a tomar las declaraciones que le había pedido porque implicaría investigar por el mismo hecho a las mismas personas, lo que violaría sus derechos. Tras esta respuesta, Bonadio archivó el expediente. El fiscal Federico Delgado apeló, Bonadio reabrió el caso y le delegó la instrucción. Ahora Delgado volvió a preguntarle al juez Valetto Rodríguez sobre el hecho que investiga, los acusados, los delitos y el estado de sus investigaciones.
Desde 1996, el dragado del canal Martín García fue realizado por Riovía, por un monto de unos 11 millones de dólares al año. Cuando venció la licitación a los 10 años, se fue prorrogando el contrato de manera anual. La tarea se realizó con la draga Beachway, construida en 1971, de 94 metros de eslora.
En mayo de 2012 estalló el escándalo cuando el embajador itinerante uruguayo Julio Baraibar deslizó que el ex embajador uruguayo en la Argentina Francisco Bustillo habría recibido del ex vicecanciller argentino Roberto García Moritán una oferta de un millón de dólares para renovar el contrato a Riovía, durante una reunión en el Jockey Club de Buenos Aires que tuvo lugar en 2010.
García Moritán lo negó y Bustillo también, e incluso lo hizo ante el Parlamento uruguayo, donde dijo que nunca le habían hecho una oferta de esa naturaleza. A raíz de esto, los diputados Graciela Ocaña y Manuel Garrido denunciaron el asunto ante la justicia argentina, con lo que se inició la investigación..