Los obispos católicos rescataron hoy el valor de la maternidad en la sociedad al advertir que este "don" es "agredido" y "degradado", en medio del debate por la reglamentación de los protocolos hospitalarios para los abortos no punibles.
"No valorar la figura personal de la madre en el misterio de la trasmisión de la vida, es empobrecer al mismo hombre. Destacar, en cambio, su dimensión humana y espiritual es un signo que eleva el nivel cultural de una comunidad", subrayó Arancedo.
Y, apuntó que "en la maternidad se expresa tanto la condición única y personal de la mujer, como el sentido de filiación que da sentido y confianza a nuestra vida".
El prelado santafesino también cuestionó la posibilidad del alquiler de vientres contemplada en el proyecto de reforma del Código Civil al exclamar: "íQué distinto es que una mujer quiera ser madre, para lo cual está preparada física y psicológicamente, de esa otra realidad que se define como -voluntad procreativa- de los adultos!".
"El camino, el alquiler de vientre, es técnicamente posible. ¿Pero lo es éticamente y como base de una cultura? íCuánta cosificación y degradación de la mujer por un lado, pero también, qué falta de respeto al derecho que tiene el niño al conocimiento de su identidad", aseveró.