Fue a través de un documento firmado por los obispos que participaron de la 104° Asamblea Plenaria en El Cenáculo, en la localidad bonaerense de Pilar, en el que se refirieron a declaraciones del ex dictador Jorge Rafael Videla, que tiempo atrás denunció que el Episcopado asesoró a la Junta Militar por los desaparecidos.
"Algunas afirmaciones recientes, a partir de las declaraciones de Videla, atribuyen a quienes entonces conducían el Episcopado, alguna complicidad con hechos delictivos. Que haya habido una suerte de connivencia es totalmente alejado de la verdad ", señalaron.
La máxima institución del catolicismo en la Argentina admitió que pese a que "han pasado muchos años, siguen surgiendo interrogantes acerca de los hechos ocurridos, y de la responsabilidad que tuvieron personas e instituciones".
La CEA también afirmó que les "queda la preocupación por completar un estudio demorado pero necesario” sobre lo que sucedió durante la dictadura.
Los integrantes de la Asamblea Plenaria además pidieron "perdón" a quienes se sintieron "defraudados" o "no acompañados" durante esos años.
"No podemos ni queremos eludir la responsabilidad de avanzar en el conocimiento de esa verdad dolorosa y comprometedora para todos", señalaron, y se mostraron "comprometidos a promover un estudio más completo de esos acontecimientos, a fin de seguir buscando la verdad".
"Además, exhortamos a quienes tengan datos sobre el paradero de niños robados, o conozcan lugares de sepultura clandestina, que se reconozcan moralmente obligados a acudir a las autoridades pertinentes", señaló el documento.
Los obispos, también manifestaron que "es necesario el reconocimiento de cuanto sea deplorable, el arrepentimiento de quienes sean culpables, y la reparación en justicia de los daños causados".
"Cuando la justicia es demasiado largamente esperada, deja de ser justicia, y agrega dolor y escepticismo. Reiteramos el pedido de perdón a quienes hayamos defraudado o no acompañado como debimos", concluyó el comunicado.
Víctimas del terrorismo de Estado y organizaciones de derechos humanos denuncian hace varios años la complicidad de integrantes de la Iglesia con la dictadura: hasta el momento, el único miembro que fue sentenciado fue el ex capellán de la policía bonaerense, Christian Von Wernich, aunque la Iglesia nunca lo sancionó.