“Mi cliente y su familia vinieron a vivir a la Argentina a principios de año y acá pensaban iniciar una nueva vida. Pero ya habían estado en 2007 y 2008, con sus verdaderas identidades: por entonces él y su esposa pidieron refugio político para ellos y su hijo.
El Gobierno se los concedió a ella y al nene . A él no, porque entonces tenía como 9 causas abiertas en Colombia, en las que luego terminó sobreseído”, contó a Clarín Carlos Olita, abogado del narco colombiano Henry de Jesús López Londoño (41, alias “Mi Sangre”).
Clarín pudo chequear la información con fuentes diplomáticas argentinas. Estas explicaron que en 2008 el CEPARE (Comité de Elegibilidad para Refugiados, integrada entre otros por los ministerios de Exterior, Interior y Justicia) les dio el estatus de refugiados a la mujer y al hijo del narco . Pero aclararon que en 2009 perdieron este privilegio porque salieron de la Argentina, lo que se consideró una violación de las condiciones de refugio . En cuanto a él, se lo negaron. Pero López Londoño –que hoy hasta tiene un bebé argentino – apeló ante este comité y siguió insistiendo ante el organismo que ahora lo reemplaza, la CONARE (Comisión Nacional para Refugiados).
El detalle de supuesto “perseguido político” no es menor en la estrategia legal del hombre que el martes a la tarde fue detenido por la Secretaria de Inteligencia (SI) en Pilar, señalado como un importante capo narco en la clandestinidad, con pedido de captura de los Estados Unidos desde mayo .
Hace años que López Londoño sostiene que es un perseguido por su pasado como paramilitar dentro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). En su país demandó a los funcionarios y hasta a los periodistas que lo señalaron como narco. Lo hizo cuando, entre 2010 y 2011, las causas en su contra se cerraron . Incluso habría presentado una denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
De hecho, cuando entró la última vez a nuestro país –para empezar lo que su abogado definió como “una nueva vida” – no tenía ningún pedido de captura. Igual algo se temía porque usó un pasaporte venezolano con la identidad falsa de Rolando Suárez Rodríguez.
Según pudo saber Clarín , el plan de López Londoño sería declarar ante la Justicia argentina la semana que viene y presentarse como una víctima de un complot de los gobiernos colombiano y estadounidense . Algo así le adelantó el miércoles al juez federal Sebastián Ramos, quien lleva el expediente de su pedido de extradición: le dijo que todo había sido armado y que se consideraba un preso político.
El eje del planteo de “ Mi Sangre” tiene que ver con el proceso de desmovilización de los paramilitares que impulsó en 2005 por ley el entonces presidente colombiano Alvaro Uribe. Los “paras” que se acogieron a ella debían confesar sus crímenes para recibir penas menores (ver “Los “paras”...).
Lo que sostiene López Londoño es que las autoridades no querían que él contara lo que había vivido dentro de las AUC y que por eso le empezaron a armar causas obligándolo a fugarse .
Así fue que empezó a visitar la Argentina en 2007. Desde su entorno se sostiene que estaba aquí en el momento en el que el Gobierno de los Estados Unidos lo acusa de haber estado en México negociando con el cartel de Los Zetas.
“Mi Sangre”, su esposa y su pequeño hijo (entonces de cuatro años) volvieron brevemente a Colombia. Pero ahora pensaban asentarse acá. Vivían en Nordelta y el nene (hoy de ocho años) había comenzado a ir a la escuela. Y lo que es más importante: aquí nació, hace ocho meses, el último hijo de la pareja .
El colombiano jura y perjura que se comenzó a ganar la vida en Argentina vendiendo autos de alta gama. Pero la Policía colombiana sostiene que su verdadero negocio era la cocaína y que solía enviar a su país alrededor de 2 millones y medio de dólares mensuales.