Los datos que proporciona el mismo INDEC cuestionado por la oposición al gobierno, confirman lo que la oposición sostiene y desmienten el optimismo gubernamental, al señalar una caída en la economía nacional del 1,2% en agosto, la peor desde el año 2009.
Así, el tercer trimestre del año sumó dos meses consecutivos con resultados negativos, y los datos consolidan cuestionamientos hacia las cifras con las que se elaboró el proyecto de Ley de Presupuesto Nacional que está a punto de ser aprobado en el Congreso.
La iniciativa oficial prevé que en 2014 el PBI muestre un ascenso de 0,5 por ciento, proyección que para concretarse debería comenzar por revertir la tendencia que el mismo INDEC consagra, lo que es altamente improbable.
La caída del nivel de actividad en la Argentina había sido recientemente un punto de dura polémica entre el ministro de Economía, Axel Kicillof , y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuando el funcionario participó en la última Asamblea del organismo.
Para el FMI, la Argentina sufrirá un retroceso de su economía del orden del 1,7 por ciento en 2014 y de 1,5 por ciento en 2015.
En Washington, Kicillof replicó estas estadísticas, le pidió al FMI que las revise, y las refutó diciendo que para que sean veraces la Argentina debería sufrir caídas del orden del 3 por ciento en los dos últimos trimestre del año.
El organismo ratificó su pronóstico y subrayó que más allá de las cifras lo trascendente es la tendencia declinante de la actividad.
Lo cierto es que de acuerdo con las estadísticas oficiales, en el primer trimestre la Argentina creció 0,3 por ciento y en el segundo se estancó frente al mismo período de 2013. En consecuencia, las cifras de los dos primeros meses del tercer trimestre aseguran un resultado negativo, avalando la tendencia pronosticada por el FMI.