* "Hoy en día no puedo ver a mis hijas, que están sin seguro médico ni colegio".
* "Están todo el día ahí encerradas, sin hacer nada".
Así graficó Ana Alianelli su lucha por recuperar a sus hijas de 6 y 8 años, quienes se encuentran ahora en EE.UU. con su padre. No tienen contacto con otra persona que no sea su padre, Dennis Burns, alertó.
. "Están todo el día ahí encerradas, sin hacer nada", confirmó Alianelli en comunicación telefónica con el canal América 24.
"Yo sólo puedo hablar con ellas (con sus hijas) dos veces al día. A las 10 de la mañana y a las 5.30 de la tarde. Si pregunto algo con lo que él (Dennis Burns) no está de acuerdo, se corta la comunicación", relató la madre argentina. Así dejó en claro cómo desde el momento en que Burns se llevó a las pequeñas, la situación no hizo otra cosa más que empeorar.
Alianelli también aseguró que "en ninguna pericia psicológica" se habla de que las menores hayan sido manipuladas. "Es ridículo eso", manifestó en relación a la estrategia de los abogados de Burns, quienes intentan convencer a la jueza de que el padre es quien merece la tenencia de las pequeñas.
Sobre el acuerdo firmado en Argentina y en el que se establecía que la tenencia de las menores le correspondía a la madre, Alianelli contó a América 24 que "el acuerdo puede ser que lo cumplan, que no lo cumplan, que lo cambien o que directamente ni lo tengan en cuenta".
"Nunca, desde que nacieron, pasaron tanto tiempo sin mí", admitió Alianelli horas atrás a La Nación, aunque sí mantienen escuetos contactos telefónicos. La mujer denuncia que su ex les corta la comunicación cuando están hablando.
"No sé dónde están. Sé que cerca porque él está acá, en Aspen, pero que me digan que están cerca no me sirve, yo quiero verlas. Hablé por última vez ayer a la mañana y el papá les cortó el teléfono. Estaban pésimo. Decían que querían verme...", relató Ana.
Burns negó en todo momento que tras viajar a Buenos Aires a buscar a las chicas de 6 y 8 años las hubiese secuestrado, como asegura su exfamilia política. El hombre argumentó que no tomó en en Houston el avión que lo llevaría a Aspen porque debió ir a un hospital.
"Tuve que retrasar el viaje a Colorado debido al altercado violento con el hermano de Ana, Javier Alianelli, en el aeropuerto de Buenos Aires donde dijo que me iba a matar y me atacó", escribió.
La pareja se casó en 2004 pero en 2010 se separó y ella volvió con las nenas a Argentina, con un permiso de 15 días que caducó cuando decidió quedarse en el país tras saber que su casa en Estados Unidos había sido rematada y no tendrían dónde vivir.
Desde entonces el padre inició una larga batalla judicial que terminó ahora, cuando la Suprema Corte desestimó la apelación de la mujer ante un fallo desfavorable del Juzgado 1 de Familia de Pilar, a cargo de Alejandra Velázquez.
En el marco de la disputa Alianelli presentó una denuncia de violencia doméstica contra Burns, a quien acusó de "echar a perder la economía familiar por su adicción al juego".
Agencias
