El ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof, participó del cierre del Congreso de Economía Política Internacional en la Universidad de Moreno. “No se sale de una crisis a través de las políticas de austeridad”, sostuvo.
Allí, el funcionario nacional manifestó: “Podemos reflexionar acerca de una crisis capitalista. El pensamiento ortodoxo, neoclásico, neoliberal, lo que ha hecho es negar la existencia y posibilidad de las crisis. Nos ha puesto en la extrema responsabilidad, a los heterodoxos, de pensar las crisis”.
“El proceso de acumulación capitalista genera las crisis, las produce. El pensamiento ortodoxo niega la necesidad que tienen las crisis en el sistema imperante”, agregó el ministro.
“El mundo está atravesando una crisis y los líderes internacionales están discutiendo cosas que nada tienen que ver con la crisis. Esta crisis explotó en 2008. Ya transcurrieron seis años. Entonces no se puede pensar otra cosa que en la teoría general de (el economista británico, John Maynard) Keynes, que fue escrita seis años después de la crisis de 1930”, remarcó Kicillof.
Y puntualizó: “El punto crítico de la teoría de Keynes es que no se sale de una crisis a través de las políticas de austeridad”.
Además, señaló: “Hay economistas locales y externos que niegan la crisis del mundo para hacernos creer que todo lo bueno que pasa en la Argentina tiene que ver con lo que pasa en el mundo y todo lo malo con lo que pasa en el país”.
Por otro lado, el ministro celebró la presencia de su colega Aldo Ferrer de quien dijo: “Es una luminaria de nuestra teoría económica”.
CONTRA EL FMI
Kicillof, advirtió que “la crisis mundial tiene efectos sobre Argentina”, defendió las políticas proactivas del Estado para salir del estancamiento productivo y rechazó las políticas de “ajustes estructurales” que tienden a reducir la inversión social y que suelen ser promovidos por el FMI.
“Hay una desaceleración de la economía mundial, donde no se ve que llegue una recuperación”, advirtió hoy Kicillof.
El ministro advirtió que “la situación (económica) mundial es decepcionante” y que “obviamente tiene efectos (negativos) sobre Argentina”.
En su discurso, Kicillof alertó sobre quienes proponen “planes de ajuste” porque “cuando se llama a una reforma estructural apunta a reducir los gastos en salud, en educación en infraestructura, y terminar con las políticas industriales, sociales y echar a empleados públicos”.
“Es una forma vaga de referirse al ajuste, dirigido a desmantelar el estado de bienestar”, agregó el ministro.
A renglón seguido, señaló que en Argentina “no va a haber oferta sin demanda” y “que nadie va a invertir si no tiene certeza o perspectiva de que alguien le va a comprar”.
“Dicen que Argentina creció por el llamado viento de cola y así fue que creció al 6 por ciento anual, el crecimiento sostenido más elevado de la historia. Que nos favorecieron los términos de intercambio y lo que yo quería mostrar es que estos términos de intercambio fueron buenos para toda la región. Pero Argentina en comparación con lo demás países emergentes de la región fue la que menos se favoreció con los términos de intercambio. Y sin embargó creció a altas tasas, y yo no estoy diciendo que no tuvimos condiciones favorables, sí las tuvimos, pero no es el avión sino el piloto el que hace que las cosas vayan bien”, subrayó el ministro.
Kicillof afirmó además que “la política del derrame es un verso. Porque genera más concentración de la riqueza y el derrame es cada vez menor. Lo importante es la capacidad del Estado de influir en la demanda y en el crecimiento económico”.