La Justicia argentina otorgó el miércoles el beneficio del arresto domiciliario a los empresarios Hugo y Mariano Jinkis, buscados por Estados Unidos por el resonante caso de corrupción en la FIFA, aunque les negó el pedido de excarcelación que hicieron sus abogados.
Padre e hijo, que son dueños de la firma Full Play, se entregaron el jueves pasado a las autoridades del país austral tras permanecer semanas prófugos, y desde entonces permanecían en un centro de detención federal.
En un fallo publicado en el sitio web de la agencia de noticias del Poder Judicial (www.cij.gov.ar), el juez federal Claudio Bonadío explicó que la detención domiciliaria no afectará el proceso de extradición a Estados Unidos y que es el mismo beneficio que en Italia tuvo el empresario argentino Alejandro Burzaco, también envuelto en el escándalo de sobornos.
El magistrado argentino fijó una fianza de 8 millones de pesos (882.000 dólares) para Mariano Jinkis y de 4 millones para su padre, Hugo.
Ambos deberán usar pulseras electrónicas para controlar que no violen el beneficio y también estarán obligados a presentarse semanalmente en el juzgado.
Bonadío, sin embargo, les negó la excarcelación al entender que el bienestar económico de los acusados y el haber permanecido prófugos por semanas indican que "ante el eventual progreso del trámite de extradición, (cualquiera de los dos acusados) se sustraería a la acción de la justicia".
Hugo y Mariano Jinkis se encuentran entre los 14 acusados por el pago de sobornos para obtener derechos de transmisión de torneos de fútbol.
(Reporte de Nicolás Misculin, con reporte adicional de Eliana Raszewski y Maximiliano Rizzi; Editado por Silene Ramírez)
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