El juez estadounidense Thomas Griesa instó el jueves a que Argentina resuelva el litigio con acreedores no reestructurados, originados por una cesación de pagos por US$ 100.000 millones de 2002, en sus primeros comentarios tras la elección de un nuevo presidente en el tercera economía de América Latina. En una audiencia en una corte de Manhattan, Griesa pidió a Argentina y a los acreedores (fondos especulativos) que la demandaron, a "hacer algún intento en esa dirección", tras años de litigio que llevaron al país a un nuevo default el año pasado.
Griesa no se refirió a la elección de Mauricio Macri como nuevo presidente de ese país, quien tiene entre sus prioridades solucionar la disputa con los acreedores, que rechazaron dos reestructuraciones de bonos ofrecidas por Buenos Aires en 2005 y 2010.
Sin embargo, Griesa dijo que quería que se "hiciera un énfasis en la necesidad de trabajar por una resolución rápida de este litigio", señalando que la disputa ha durado "mucho tiempo".
"Es momento de trabajar para una conclusión", dijo.
Argentina cayó en incumplimiento en julio de 2014 tras rehusarse a pagar US$ 1.330 millones más intereses a los demandantes, que obtuvieron un fallo a su favor de Griesa y que incluyen a los fondos NML Capital de Elliott Management y Aurelius.