El venezolano Omar Infante de los Tigres de Detroit se fracturó la mano izquierda al ser golpeado por un pelotazo el domingo en el cuarto juego de la Serie Mundial.
Infante cayó al suelo inmediatamente después de que un lanzamiento del relevista dominicano Santiago Casilla en el noveno inning pasó muy adentro y el segunda base de Detroit no pudo esquivar la pelota.
Se puso de pie relativamente rápido, se quitó su guante de bateo y caminó hacia el dugout, no a primera base.
Al ser obvio que Infante estaba aquejado por el dolor, los Tigres enviaron a Danny Worth a correr como emergente. Detroit no anotó y luego el partido se fue a extra innings.
San Francisco finalmente ganó 4-3 en 10 entradas, con lo que barrió a los Tigres en cuatro encuentros.
"Era obvio que le dolía mucho", dijo Jim Leyland, manager de Detroit. "Obviamente que cuando uno es golpeado con uno (pelotazo) como ese, más el clima frío, es algo duro. Pero tiene mucho tiempo para recuperarse".
Infante, adquirido en un acuerdo con Miami poco antes de que expirara el plazo de este año para canjes, ayudó a dar solidez a la segunda base de los Tigres al final de la temporada y en los playoffs. En la Serie Mundial bateó de 15-5.