Se trata de Santiago López Méndez, ingeniero de 28 años, que fue privado de la libertad en el mencionado país africano.
Sus captores no hablaban inglés ni español, por lo que fue difícil para él decirles que era argentino y creyendo que era estadounidense, lo trataban bruscamente.
El joven de 28 años vivió momentos de terror durante su cautiverio. Fue golpeado, y lo mantuvieron caminando casi todo el tiempo y sin comer, por lo que está muy delgado y debilitado.
En un momento del cautiverio, Santiago comenzó a gritar “Messi, Messi, Messi”, y logró que el nombre del crack de Barcelona hiciera que sus secuestradores entendieran que él era sudamericano y así, dejaron de tratarlo tan mal.
A tres días de haber sido liberado, el ingeniero argentino se recupera en la embajada de su país en Nigeria. Santiago fue puesto en libertad gracias al pago de un rescate que hizo “Flour Milles”, la empresa para la que trabaja desde hace un año.
Desde la embajada argentina en Nigeria, el hermano de Santiago, Jorge, le envió un mensaje al astro argentino (de parte del recién liberado) a través del periódico “Clarín”: “Deciles que le agradezcan a Messi, que nombrarlo fue lo que me salvó”.