El gobierno argentino afirmó que la reforma del Código Procesal Penal "no afecta" a su política migratoria porque los extranjeros no serán expulsados "por delitos insignificantes".
En una entrevista que publicó hoy el diario "Página/12", el secretario de Justicia, Julián Alvarez, dijo que la reforma del Código Procesal Penal forma parte "de la democratización de la Justicia".
"Nosotros estamos dando una transformación global del sistema jurídico argentino, y lamentablemente se lo analiza en términos coyunturales: si es el momento, si no es el momento", sostuvo.
Al ser consultado sobre si "plantear la expulsión de extranjeros que delinquen no contradice la política migratoria", el funcionario respondió: "El articulado dice lo siguiente: cuando un extranjero, en condición irregular, no cualquier extranjero, comete un delito en flagrancia, es decir que lo agarran con las manos en la masa, en el momento en que lo está cometiendo, ¿qué salida le vas a dar? La expulsión del país".
"Es algo que está presente en numerosas legislaciones del mundo. Esto no afecta nuestra política migratoria, los vínculos con la Patria Grande, la ampliación de derechos a los migrantes" porque "esta norma está dirigida a quienes ingresan al país para robar, punto. Tampoco se va a aplicar a delitos insignificantes", aseguró Alvarez.
Penas más duras para extranjeros que delinquen
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había dicho el miércoles que la oposición debería "aprobar muy rápidamente" la reforma al Código ya que "es lo que pedían" y aseguró que el proyecto tiene "un alto nivel de consenso" entre juristas y académicos.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, instaló en agosto el debate al respecto a los extranjeros que delinquen al reclamar un cambio en la política migratoria para expulsarlos en esos casos. En la noche del martes, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, presentó reformas al proyecto del nuevo Código Procesal que se comenzó a discutir el miércoles en el Parlamento.
Entre otros objetivos quiere acelerar los tiempos judiciales, prevé penalizaciones a fiscales y propone más dureza contra los extranjeros que delinquen.
La presidenta había anunciado la reforma del código dos semanas atrás y el martes en la noche presentó cambios en el proyecto, lo que diversos analistas interpretaron como una respuesta al pedido de luchar contra la inseguridad, una de las mayores preocupaciones de la sociedad según diversas encuestas en los últimos tiempos. El nuevo código propone que los extranjeros que sean detenidos por cometer un delito sean expulsados inmediatamente y no puedan volver al país durante 15 años. Por ahora deben cumplir las tres cuartas partes de la condena en la Argentina.
CP (dpa, Página 12)
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