El jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Aníbal Fernández, repudió hoy la violenta represión policial de la manifestación en protesta por las sospechas de fraude electoral en la ciudad norteña de San Miguel de Tucumán, que causó al menos diez heridos.
"Los hechos de represión los repudio en cualquier condición", dijo Fernández en su rueda de prensa diaria.
El jefe de ministros argentino indicó que "estaba durmiendo" cuando la Policía comenzó a disparar, a última hora de ayer, con balas de goma y gas lacrimógeno contra las miles de personas que se habían reunido frente a la Casa de Gobierno tucumana para exigir transparencia en el escrutinio de los comicios del pasado domingo.
Pese a desconocer los detalles, Fernández cuestionó la actitud de anoche de la Policía tucumana, que choca con la política kirchnerista de no reprimir las movilizaciones, independientemente del motivo que las generen.
Aunque las autoridades no han hecho públicas cifras oficiales, medios locales cifran entre 10 y 20 los heridos en los incidentes.
La jornada electoral del pasado domingo se vio marcada por denuncias por supuestas irregularidades e incidentes violentos como la quema de 42 urnas.
Según Fernández, las cuatro personas detenidas por la quema de urnas estaban vinculados al candidato a gobernador de la alianza opositora Acuerdo para el Bicentenario, José Cano.
Además, insinuó que los incidentes ocurridos en las últimas horas en la provincia tucumana, el sexto distrito electoral argentino, fueron planeados con ayuda exterior.
"Hay un programa bien pensado, es un sistema preparado afuera de nuestro país para generar un hecho malo y para estorbar -explicó-. Lo venían diciendo durante toda la semana, van a hacer fraude, van a hacer fraude, y como pierden lo denuncian sin pruebas. Entonces esto queda como la profecía autocumplida".
El escrutinio de los comicios del pasado domingo permanece suspendido en el 81,5 % de las mesas, en medio de las denuncias de fraude de la oposición, que exige reabrir todas las urnas y volver a contar "una por una".
Los resultados provisionales atribuyen al candidato del gobernante Frente para la Victoria el 54,4 % de los votos, 14 puntos más que Cano, quien no se ha declarado perdedor.
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