Giménez rompe el silencio: “Me vinieron a buscar para solucionar …

Disparó contra Guillermo Marconi, secretario general del Sindicato de Árbitros de la República Argentina, al que calificó de haberse sentido tocado por sus intereses porque no permitiría que existan dos gremios o dos asociaciones en una Liga porque se iba a reproducir en otras provincias.

Polémico, desinhibido y contundente a la hora de hablar, el exreferí de 58 años, que debutó en 1988 en campeonatos locales, ya en 1993 dirigía Nacional B, a fines de 1995 ostentaba la categoría de internacional y la mantuvo hasta 2.006 cuando debió dejar por haber cumplido 45 años y siguió hasta 2007 a nivel nacional, dialogó con NORTE por espacio de una hora y media. No tiene desperdicio la charla y en esta nota reproducimos lo más sustancioso porque no esquivó el bulto a ninguna pregunta y respondió a todos los temas.

En la actualidad es el referente de Árbitros Asociados, entidad que aportó los jueces para que dirijan una fecha de la recta final del campeonato local cuando habían asumido el compromiso de hacerlo en las tres restantes, pero la superación del conflicto por haberse pagado a los árbitros de la Liga Chaqueña lo adeudado terminó por solucionar el inconveniente.

“Son 45 los jueces que tenemos en la entidad y arbitran como amateur pero en realidad son profesionales. Las clases las brindo en el Colegio Nacional los martes de 21 a 23 la parte de teoría de arbitraje, y los viernes hacen la práctica. Al punto que lograron reconocimiento y crecimiento público mis jueces que actuaron con solvencia y estuvieron a la altura de las circunstancias. Quiero destacar que Ignacio Rudaz, un profesor de educación física, fue quien me hizo volver y es el líder del grupo que trabaja con entusiasmo, dedicación y ganas de crecer”, señaló Giménez que agregó: ‘‘La mayoría son profesores de educación física o estudiantes que comenzaron sin conocimientos y con mucho coraje; entonces tomé la posta de enseñarles las técnicas, cómo moverse en la cancha, y dio sus frutos porque están preparados físicamente, técnicamente y psicológicamente. Fue una labor muy sencilla la realizada durante dos años para llegar a éste nivel de la actualidad con los muchachos”.

Se vio sorprendido en la madrugada de un miércoles en el momento en que recibió un llamado telefónico en su celular. Era Jorge Archenti, titular de la Liga Chaqueña, que lo ponía al tanto de la situación planteada por los árbitros. ‘‘Era la 1,15 de la madrugada y en ese momento estaba mirando televisión con mi señora, atiendo y una vez que lo identifico noto la desesperación de Archenti.

Recién terminaban la reunión con los jueces en la que no hubo acuerdo a pesar de la oferta económica propuesta por la dirigencia que se comprometía a pagar en forma escalonada. Me comentó que fue maltratado y pactamos una reunión en un bar de calle French. Nos encontramos, dialogamos, y me pidió en concreto si mis árbitros estaban en condiciones de dirigir.

Le respondí que sí porque son profesionales, incluso le mostré el certificado que avala que estaban en condiciones de hacerlo en partidos oficiales, al punto que nos pusimos de acuerdo, le di la nómina y seleccioné los nombres para cada partido”, subrayó.

 Destacó la presentación de sus jueces y los recaudos tomados: “Aportamos los elementos técnicos, intercomunicadores, aerosol, carteles para los cambios, cuarto árbitro y hasta la aplicación de las formaciones para el saludo protocolar. Fue un impacto importante en los consejeros, hinchas, los propios jugadores, y hasta el dirigente Omar Norniella, quien tenía sus dudas, me terminó felicitando.”

 ‘‘Los árbitros de la Liga Chaqueña quedaron mal parados -agregó- porque pensaban que mis jueces no estarían a la altura de la circunstancias o que se iban a encontrar con unos gordos impresentables. Hasta llamaron a Buenos Aires, movieron cielo y tierra para que no siga porque el acuerdo era por las tres fechas, es decir, hasta el final. Hicieron planteos en la justicia con medidas cautelares, oficios ingresados a la Liga Chaqueña, Policía, Coprosede, en realidad no imaginé que era tan importante, tampoco creí que tomaría tamaña dimensión. Pero lo más importante que les debe quedar en claro es que yo no me ofrecí para solucionar el problema, sino que me fueron a buscar y son dos cosas diferentes”.

No dejará de actuar con sus dirigidos y si vuelven a requerir de los servicios lo prestarán como profesionales. ‘‘No quedamos mal parados, el espacio institucional que tenemos lo llevaremos para conseguir la personería jurídica para que toda vez que nos necesiten podamos arbitrar porque ya estamos inscriptos oficialmente. De todas maneras, siempre en mi vida estuve para sumar y no para restar”.

Marconi se hizo rico con los árbitros del interior

Guillermo Marconi se interiorizó del problema surgido y personalmente asesoró como abogado para que los árbitros hagan la presentación de un recurso de amparo ante la justicia.

El que entró a tallar en el conflicto fue el secretario general del Sadra, Guillermo Marconi, quien se puso al frente del reclamo vía judicial para frenar el avance de los liderados por Daniel Giménez.

“Marconi se dio cuenta de que se le estaba tocando el negocio y no iba a aceptar la existencia de sos sindicatos o asociaciones en una misma liga porque iba a repercutir en el orden nacional y otras provincias seguirían el mismo camino. Este es el origen de la cuestión y no debemos olvidar quién es Guillermo Marconi. Fue un mediocre árbitro que se presentó para disputar la secretaría general de la Asociación Argentina de Árbitros y perdió las elecciones con Carlos MAstrángelo. Entonces miró hacia el interior y usó a los instructores con intención de formar un sindicato, entre ellos Odón Pérez, que en paz descanse, un luchador de los árbitros y como él tantos otros a los que les sacó el jugo al máximo. También varios jueces fueron usados, entre ellos Carlos Zalazar y Tati Velázquez” disparó.

Recordó cuando Marconi rompió la huelga de la AAA. ‘‘Eso le sirvió para hacer entrar en acción al Sadra, incluso debutaron Zalazar y Velázquez, pero muy rápido de reflejos, Marconi advierte que es un gran negocio, al punto que se hizo rico con nosotros los árbitros del interior.

“No lo tengo como enemigo -sostuvo-, sí él me considera es su problema. Me retiré bien y lo que jamás logró es hacerme callar ni me pudo dominar por mi personalidad. Siempre tuve jerarquía suficiente, le molestaba mi liderazgo, era una sombra y tenía que sacarme del medio. En toda mi vida fui frontal, así me manejé, estoy limpio y me considero limpio”.

Lunati es un corrupto

Pablo Lunati y Daniel Giménez nunca tuvieron una buena relación, al punto de que no se saludan.

Ninguno de los dos se acepta y a la hora de formular declaraciones son categóricos. Hace tiempo Pablo Lunati, mediático y cuestionado personaje del arbitraje, que soportó hasta un allanamiento de AFIP en su domicilio particular, señaló que por Daniel Giménez no mete las manos en el fuego y que se fue por la puerta de atrás de AFA.

 El chaqueño contó la historia acerca del desembarco de Lunati en Sadra. ‘‘Dejó la AAA y se pasó con Marconi, recuerdo que hubo una reunión de la participaron Pezotta, Pompei, Laverni y se encontraba la pareja de Marconi. Cuando nos dice de su incorporación le respondo que cómo iba aceptar a ese corrupto en el gremio y me dijo Marconi “no puedo cerrarle la puerta a nadie”.

“Nunca lo saludé a Lunati porque sabía quién era, incluso a Marconi le marqué que esa gente le hacía mal al arbitraje, los que compraban y vendían jueces en Rosario, Santa Fe y Córdoba. Está al tanto de todo lo que pasa. Y así le pagó Lunati porque dejó el Sadra y se hizo profesional, pero muy poco le interesó a Marconi porque no le importa el referato”.

Textos: Willy Rodríguez

Fotos: Marcelo Cáceres

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