La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, pidió hoy un trabajo conjunto entre "Iglesia, autoridades locales y el servicio de Justicia" para luchar contra el narcotráfico que, según dijo, "ataca a lo más débil de la sociedad": "los jóvenes" y los "bolsones de pobreza".
"Hay que estar alertas. Es un crimen que ataca a lo más débil de la sociedad, que son los jóvenes. Que se sitúa en la debilidad de grupos sociales o bolsones de pobreza que hay todavía en la Argentina", dijo la jefa de los fiscales federales, durante una visita a Mendoza.
Allí mantuvo reuniones con representantes del Poder Judicial local y disertó en una jornada de Justicia Legítima, la agrupación de jueces y fiscales cercana a la Casa Rosada.
"Esto tiene que ser un trabajo conjunto, en el que todos, desde la Iglesia, las autoridades locales y el servicio de Justicia, estén poniendo su esfuerzo, porque no es un fenómeno local, sino trasnacional", aseveró Gils Carbó.
Sostuvo además que "en la Argentina no hemos llegado a los niveles de violencia ni de complejidad de muchos países de América latina, pero por eso debemos estar preparados, para evitar que pueda avanzar".
La titular del Ministerio Público Fiscal también pidió "no bajar los brazos" en la lucha contra el narcotráfico y apuntó que "es imposible" custodiar toda la frontera argentina, debido a su su extensión.
La jefa de los fiscales federales sostuvo que una política criminal adecuada necesita fiscalías especializadas en, por ejemplo, narcocriminalidad.
También apuntó que condenar la siembra de marihuana para consumo no sirve de nada para combatir el narcotráfico y que se pena "a consumidores y al tráfico hormiga", lo que favorece la impunidad de los grandes narcotraficantes.