Los senadores de Uruguay aprobaron este miércoles el acuerdo de intercambio de información tributaria entre la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el ministerio de Economía uruguayo.
El país vecino era hasta ahora un destino privilegiado para los argentinos que deciden evadir impuestos y fugar dinero al exterior. La legislación uruguaya hacía imposible que el fisco y la Justicia argentinos obtuvieran datos de las actividades ilegales de esas personas o empresas.
En Argentina, el acuerdo tributario fue convertido en ley el 8 de agosto en la Cámara de Diputados en una votación sobre tablas de la que sólo participaron el oficialismo y bloques aliados el proyecto del Poder Ejecutivo consiguió 128 votos a favor y 4 abstenciones.
El pacto había sido suscrito en Colonia el 23 de abril y en medio de una relación diplomática inestable, el presidente José Mujica anunció que lo había puesto en un cajón, sugiriendo que lo retendría hasta que se solucionen algunos de los temas pendientes con el país vecino.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) había exigido a Uruguay firmar acuerdos de transparencia tributaria con Argentina y Brasil para salir de la lista de países sospechados de lavar dinero, informó El Observador.
En la Cámara alta, el oficialismo defendió la ratificación del acuerdo que permitirá entregar información de inversores argentinos sin que esos datos puedan utilizarse retroactivamente. Sin embargo, representantes de los partidos blancos y colorados pusieron en duda que ese aspecto se vaya a respetar por parte de Argentina. En realidad pusieron en duda el cumplimiento de todo el tratado.
Los senadores opositores, durante el debate, advirtieron sobre el impacto negativo en las inversiones inmobiliarias que provocó el sólo hecho de anunciarse el tratado. Pero el Frente Amplio rebatió ese argumento basándose en datos de la Intendencia de Maldonado donde los pedidos de construcción se mantienen incambiados.
La oposición fue más allá cuando el senador colorado José Amorín (Propuesta Batllista) afirmó que Argentina utilizará el acuerdo para "perseguir políticamente" a quienes no piensen como el gobierno.
Pedro Bordaberry (Vamos Uruguay ), basó sus críticas en el hecho de que se está entregando "el secreto bancario". Y recordó el cambio de opinión del oficialismo que la semana pasada se negó a informar al Parlamento sobre el aval que presentó Cosmo para participar de la subasta de Pluna.
Los blancos volvieron a criticar la política exterior cuando el senador Gustavo Penadés (Herrerista) reclamó algún resultado en el vínculo con Argentina.
Fue entonces Jorge Larrañaga (Alianza Nacional) quién explicó que rechazaba el acuerdo tributario por razones de principio, por desconfianza y por prudencia. "En el fondo estamos asistiendo a la implementación de un ‘gran hermano’ tributario que puede tener perjuicios insospechados para nuestro país" acotó.
En el tratamiento que tuvo el proyecto en la comisión de Asuntos Internacionales algunos técnicos sugirieron incorporar un apartado aclarando la no retroactividad de la información que se envié a Argentina.
Sin embargo, ese instrumento sólo tendría validez para Uruguay y debería ser comunicado a la otra parte.
Pero la oposición tampoco cree que el gobierno se parará firme ante Argentina ante un eventual incumplimiento. Ope Pasquet (Vamos Uruguay) dijo que no cree que el gobierno vaya a denunciar el acuerdo porque la estrategia "es soslayar el incumplimiento" esperando algún beneficio de Argentina.