El ex vicecanciller argentino Andrés Cisneros, que secundó a Guido Di Tella durante el gobierno de Carlos Menem, aseguró que confía en que el planteo jurídico por la Fragata Libertad, que está retenida en Ghana desde principios de octubre, llegará a buen puerto.
De todos modos, el ex diplomático advirtió que llevará más tiempo que la búsqueda de una solución política al conflicto, para la cual el país no cuenta con buenas alianzas internacionales, según su punto de vista.
En una entrevista con Cadena 3, Cisneros afirmó: “En estos casos, hay dos vías: la diplomática o política y la jurídica. La primera es más rápida, pero requiere tener peso en el mundo, influencia, alianzas buenas. Y eso Argentina no lo tiene”.
“El silencio del Mercosur y de Unasur es terrible -agregó-. La primera lección que tenemos que tomar en cuenta es que Argentina no está bien acompañada en el mundo y ha perdido mucho del peso que alguna vez tuvo. A Brasil, Ghana no le habría hecho esto”.
En ese marco, el ex diplomático señaló que queda la vía jurídica. “En ésta, estamos mucho más fuertes que en la política, pero es más lenta: la justicia es más lenta en todas partes. Pero soy muy optimista; creo que vamos a ganar. No obstante, tomará tiempo y habrá que pagar el precio político y el prestigio que se pierde”.
Al ser consultado acerca de las razones que sustentan su optimismo, Cisneros respondió de manera categórica: “Los barcos de guerra no pueden embargarse”.
Finalmente, afirmó: “Los argentinos estamos equivocados si pensamos que, tras el arreglo con los holdouts de 2003-2005, no le debemos nada a nadie. No es cierto: Argentina es deudora. Si cree que esa deuda no debe pagarla, debe ir a los tribunales y discutirlo”.