Evo amaga con cerrar embajadade EU


Viernes 05 de julio de 2013

El presidente de Bolivia, Evo
Morales, dijo ayer que “sólo pueden revisar el avión de un delincuente y yo no
lo soy”, al abrir ayer en Cochabamba la reunión extraordinaria de la Unión de
Naciones Suramericanas (Unasur) para repudiar la actitud de varios países europeos
que negaron al avión del mandatario el sobrevuelo o aterrizaje en su territorio
esta semana, con la presunción de que transportaba al ex analista de la CIA,
Edward Snowden, reclamado por Estados Unidos por revelar programas de
espionaje.

 

La reunión, que había sido
convocada un día antes por el jefe de Estado peruano, Ollanta Humala,
presidente pro témpore de ese organismo sudamericano y quien paradójicamente no
estuvo presente, se dio en un contexto de acto político y de desagravio a la
figura de Morales. Fue en el Coliseo La Coronilla, en Cochabamba, colmado de
jóvenes militantes que portaban grandes fotos con la imagen de Morales, tras
una reunión que los mandatarios celebraron en un hotel del centro de esa ciudad
para consensuar una posición común.

 

“Estados Unidos presionó a los
países europeos y debe pronunciarse”, sostuvo Morales, quien consideró que los
hechos que lo mantuvieron retenido en Viena durante más de 14 horas al regresar
de una cumbre de países gasíferos en Moscú fueron “para intimidarnos, para
dañar la imagen del continente” y luego se preguntó: “¿Cuál es mi pecado? ¿Cuál
es mi delito?”.

 

“No es delito ser indio, ser
antiimperialista y combatir las políticas que nos traen desigualdades a América
Latina y el Caribe”, subrayó el presidente acompañado de sus homólogos de
Venezuela, Nicolás Maduro, Argentina, Cristina Kirchner, Ecuador, Rafael
Correa, y Surinam, Desiré Delano Bouterse, así como por Marco Aurelio García,
asesor de la presidenta brasileña Dilma Rousseff. Allí Morales advirtió que “no
me va a temblar la mano si tengo que decidir cerrar la embajada de Estados
Unidos”.

 

Antes, Evo había dicho: “una
disculpa no basta. Estuve prisionero en Viena”. Ante la sitaución una de las
voces más enérgicas fue la de Cristina Kirchner, quien la noche anterior había
calificado a los responsables de la demora de Evo de estar “todos locos” y ayer
exigió a los gobiernos europeos, contra los que el gobierno de Bolivia espera
accionar, que “al menos una vez pidan perdón”. “Si esto se hace a la luz de los
ojos del mundo contra un jefe de Estado, qué es lo que no se hará contra un
ciudadano común en cualquier lugar”, dijo.

 

En la reunión previa de Unasur,
los presidentes no emitieron una comunicación debido a que allí sólo se
encontraba menos de la mitad del bloque, junto al presidente uruguayo José
Mujica. Además de Humala, entre los ausentes se contaron los presidentes de
Colombia, Juan Manuel Santos (quien se solidarizó con Evo vía Twitter), de
Guyana, Donald Ramotar, y de Chile, Sebastián Piñera, quien a último momento
desistió de llegar a Cochabamba.

 

En el “minicónclave” no faltaron
las críticas para los ausentes. “Si lo ocurrido, no justifica una reunión de
jefes de Estado de nuestra América, nuestra Sudamérica, ¿qué lo justifica?”,
dijo Correa. También Maduro se mostró enérgico contra las naciones europeas,
porque “rompieron todas las reglas del juego de la convivencia porque
agredieron la inmunidad internacional que protege a un jefe de Estado”, y
reiteró que Venezuela “revisará” sus relaciones con España.

 

Naciones Unidas en Bolivia
también deploró ayer el incidente sufrido por Morales que “pudo haber
arriesgado su seguridad y la de su comitiva”. Mario Vargas Llosa, premio Nobel
de Literatura, criticó ayer en Madrid el “inaceptable” trato que algunos países
europeos dieron Morales. “Los gobiernos europeos han tratado de manera
despectiva al presidente de un país soberano”, denunció.

Leave a Reply