Estudiar en Argentina es una opción para los bachilleres

Sin saber con certeza qué rumbo tomar luego de salir del colegio, Carlos Sánchez dejó una carpeta en la Embajada argentina para seguir Diseño. Le habían contado que era una buena opción estudiar en el extranjero y le gustaba dibujar. “Decidí probar suerte en Buenos Aires. Ahí vivo tres años”.

Cada feriado de Navidad y Año Nuevo regresa a Ecuador para visitar a su familia en Quito. Paga un departamento que comparte con tres compañeros más de otras carreras en ese país y trabaja medio tiempo en una biblioteca para ayudarse con los gastos del mes.

Así como Carlos, desde hace nueve años aproximadamente otros 13 000 estudiantes ecuatorianos han optado por ir a la cuna del tango para prepararse.

Verónica Limongelli, embajadora de Argentina que reside en Quito desde inicios de este año, cuenta que más de 25 000 alumnos en ese país son extranjeros y que los ecuatorianos ocupan el tercer lugar de llegada.

“De un 100%, aproximadamente el 70% van a Argentina para estudiar, los otros a radicarse allá”, dice orgullosa de su país que, según las estadísticas del año pasado, tiene un 99% de alfabetismo.

La educación en Argentina es gratuita, en su mayoría. Hay 47 universidades nacionales, 46 privadas, siete institutos superiores nacionales y 12 privados.

Los cupos que se otorgan son indistintos y se definen a través de un estudio de calificaciones y méritos de los postulantes. Desde julio se han receptado cerca de 138 carpetas, a las que deberán dar una respuesta en diciembre.

¿Qué diferencia a la educación en Argentina? “La calidad académica”, responde Limongelli. Para ella, según las evaluaciones universitarias, la educación superior tiene técnicas nuevas, son productivas y están en auge.

“Argentina ofrece carreras especializadas. Las que otros países no poseen, como por ejemplo la Musicoterapia”. Entre estas carreras también se encuentran Caligrafía Pública, Traducción Pública, Fonoaudiología, Tecnicatura, Producción Orgánica, Diseño, Cinearte, Música y Teatro.

Sánchez viajó con su mejor amiga del colegio, Ana Herrera. Ella sigue Música y está por viajar a Italia para continuar sus estudios y especializarse. No vive junto a él, prefirió rentar un departamento solo para mujeres que siguen su misma carrera.

No hay residencias para los estudiantes, pero en los alrededores de los centros de ofertan habitaciones y departamentos. Suelen ser muy convenientes por costo y ubicación estratégica.

El programa de promoción para estudiantes extranjeros comenzó en el 2005 con el propó-sito de compartir conocimien-tos. Actualmente en Argentina 1 600 000 son estudiantes de grado y 80 000 de posgrado. Para mejorar la nivelación académica -dice Limongelli- también es importante la evaluación anual a los docentes. Después de la Ley de Educación, la mayoría de maestros trabaja a tiempo completo.

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