TORONTO, Canadá
Especial
Por PEDRO GARAY
Tras la primera jornada oficial de los Juegos Panamericanos 2015, un bronce vendrá para Ensenada: la kayakista Sabrina Ameghino compuso el equipo de la modalidad K4 500 junto a Alexandra Keresztesi, María Magdalena Garro y Brenda Rojas que ganó la primera medalla de los Juegos para la Argentina.
“Es la primera medalla panamericana en K4 femenino en la historia de nuestro país, por lo cual estoy muy contenta de seguir haciendo historia para la Argentina”, aseguró Ameghino. Y avisó: “Creo que estos son mis últimos Juegos. Así que dejaré de competir con un buen recuerdo”.
La atleta ensenadense ya es dueña de dos medallas panamericanas gracias al trabajo realizado en Guadalajara 2011, tras lo cual vendría el gran golpe de su carrera: por cuestiones administrativas y políticas de plazas, quedó fuera de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 a pesar de haber clasificado. Esta medalla, entonces, fue una especie de revancha para la ensenadense.
Y la ilusión de cerrar una carrera de éxitos con una buena cosecha sigue firme, debido a que Ameghino participará del K2 500 (junto a Keresztesi, el martes a las 10.05, hora de nuestro país) y del K1 200 (mañana desde las 11.50), las dos carreras que le dieron plata y bronce en los pasados Panamericanos.
EL BRONCE
Argentina consiguió el bronce ayer por la mañana, tras quedar detrás de Canadá (oro) y Cuba (plata), a apenas 1,226s del oro, en un final muy cerrado que tuvo menos de medio segundo entre los kayaks segundo y cuarto (el cuarteto nacional consiguió postergar a México al cuarto puesto para entrar en el podio).
“Nos sentimos realmente bien durante la carrera. Hemos estado entrenando bien, pero siempre cometíamos uno o dos errores. En la carrera todo salió perfecto. Eso es lo que queríamos, pero a veces los miedos y las dudas interfieren. Con un tramo final muy reñido, salimos del bote sabiendo que habíamos hecho la mejor carrera posible. Esperamos los resultados oficiales y ahí nos dimos cuenta de que habíamos terminado terceras”, contó Magdalena Garro.
En el polo opuesto de la “veterana” Ameghino estaba Brenda Rojas, que debutaba y a la que Keresztesi consideró el “chanchito de la suerte” del equipo: “Antes de la largada estaba muy nerviosa, entonces traté de pensar en focalizarme y me concentré para mantener el ritmo con mis compañeras. Después de los primeros 200 metros, me aparecieron muchas imágenes, y aquí estoy recibiendo una medalla, después de mi debut con solo 19 años”, dijo, incrédula, la joven.