España busca armar una "agenda positiva" con la Argentina

El clima de nubarrones entre España y la Argentina no cambió desde la confiscación de YPF. Persisten el malestar y la desconfianza de Madrid, aún no hay señales del gobierno argentino para pagarle a Repsol y las barreras comerciales impuestas por Guillermo Moreno persisten. Pero la administración de Mariano Rajoy no se desanima y dio instrucciones precisas para poner "bajo un paraguas" la tormenta YPF y avanzar en una "agenda positiva" con Buenos Aires.

Ayer las acciones de YPF subieron 0,99%, luego de que trascendió que el gobierno de Cristina Kirchner estaría dispuesto a compensar a Repsol con participaciones en Vaca Muerta. Pero en España descreen de ese acuerdo y dijeron que a nivel de gobiernos no hubo ni una sola llamada. Además, ven "muy poco seria" la eventual propuesta argentina. "Ese acuerdo sería como rematarle a alguien el departamento, echarlo a la calle y encima pedirle al ex inquilino que ahora lo pinte", dijo un destacado diplomático español. Se refería a los trascendidos de la reunión que mantuvo Cristina Kirchner con el presidente de Caixabank (y también vicepresidente de Telefónica), Isidro Fainé, que por la Caixa además es accionista de Repsol.

Al margen de las versiones de un acuerdo con Repsol, el embajador español en Buenos Aires, Román Oyarzún, se abocó en las últimas semanas a armar reuniones con empresarios argentinos y españoles para aumentar las inversiones a un lado y otro del Atlántico. Según pudo reconstruir LA NACION, en todos esos encuentros el embajador español reiteró que "no hay que quedarse con el mal trago de YPF sino avanzar hacia una agenda positiva", y remarcó que "en momentos de crisis es cuando se dan buenas oportunidades". Oyarzún se refirió a la crisis española, y para contrarrestar sus efectos negativos remarcó que la economía de España tiene "los cimientos sólidos", que es el segundo fabricante de vehículos europeos y es la cuarta economía de la zona euro.

Pero la decisión de imponer una "agenda positiva" no es fácil. En Madrid también hay malestar por las trabas a la importación de productos europeos que impuso la Casa Rosada. Esto se traducirá en los próximos días en un escrito que presentará la Unión Europea ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Tras el huracán Repsol, a los empresarios españoles no los conmueve ni siquiera la decisión de Cristina Kirchner de restablecer el denominado acuerdo de doble imposición tributaria que evitará que las empresas paguen impuestos por los mismos conceptos en los dos países.

Buenos Aires y Madrid acaban de sellar un entendimiento en este sentido, que será anunciado en la AFIP el próximo lunes. Aquel acuerdo sellado en 1994 fue anulado por la Argentina en junio pasado para impedir la evasión fiscal. Luego de una ardua negociación, Cristina Kirchner aceptó restablecer esa norma, pero en España esperan más gestos de distensión, que no aparecen..

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