En el marco de las elecciones, Andrés Calamaro uno de los exponentes de la música nacional y de exitosa carrera también en el exterior, fue consultado por el diario El País sobre la situación sociopolítica.
En diálogo con el medio español, sostuvo que es "imprudente o apresurado" que se hable de la “mexicanización” del país en cuando al avance de la comercialización de drogas. "No entiendo el boom del narcotráfico como prioridad electoralista ni como tema recurrente en las tertulias, aunque cualquier factor que colabore con la escalada de violencia es preocupante", sostuvo.
Al respecto, apuntó que México sufre "mucha violencia, depresión general, asesinato, incluso más allá del margen de influencia del hampa narco". Igualmente, en ese marco, analizó: “Es posible que Argentina sea un imán para el lavado de narcodólares". Y completó: "Cuando se habla de narcos nadie sabe muy bien de qué está hablando".
En ese sentido, el rockero, que apoyó a la candidatura del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, para la gobernación bonaerense; mantuvo una teoría recurrente en las justificaciones del Gobierno sobre las distintas problemáticas: "Son ideas que se instalan desde los medios de comunicación, de afuera hacia adentro".
El hombre de Los Rodríguez, también se refirió a las próximas elecciones y evaluó que, si bien los principales "presidenciables se confiesan peronistas", ninguno es de "raza", y argumentó que mientras que Daniel Scioli y Sergio Massa tienen pertenencias concretas, Mauricio Macri sorprendió días atrás homenajeando al ex presidente Juan Domingo Perón.
Por otro lado, planteó que sobre el final de la gestión K "revivió la sensación antiperonista con una fuerza inédita en los últimos 50 años". Y que la grieta, como muchos la llamaron, es producto de que "ambos bandos enfrentados se desacreditan mutuamente y se consideran traidores o estúpidos".
"Hay ámbitos en donde se imponen las simpatías organizadas y otros en donde ser poco menos que neutral equivale a ser un apestado político. En algunos países es muy peligroso ser opositor al Gobierno y manifestarlo. Sin embargo, en Argentina, hay sectores en donde oponerse sistemáticamente al gobierno es un estatus y no se perdona a los neutros, considerados tibios", cerró Calamaro.