El pasado 27 de noviembre, cinco días después de que Mauricio Macri fuese electo presidente en el balotaje y dos semanas antes de calzarse oficialmente el rol de ministro de Comunicación de la Nación, Oscar Aguad lanzaba una frase urticante: "En Argentina no hay medios monopólicos, sino medios más poderosos que tienen más audiencias".
Polémica, la frase anunciaba lo que finalmente se concretaría mediante decretos denunciados como inconstitucionales: el avance sobre un incipiente andamiaje jurídico y legal tendiente a remediar situaciones de predominio e inequidades (muchas vinculadas a acciones señaladas como delictivas) al interior del sistema de medios en Argentina. Bien pronto, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual quedaría suprimida de hecho, para beneplácito de los mismos grupos dominantes.
Contrastada con los datos objetivos disponibles sobre el mercado de medios nacional, la frase también resulta falsa.
Así lo demostró una investigación realizada por Chequeado.com, sitio que se especializa en el análisis y verificación de los discursos emitidos por funcionarios públicos.
"Contrariamente a lo afirmado por el flamante ministro de Comunicaciones, los principales actores mediáticos controlan una gran proporción de mercado y de audiencias, un fenómeno que se repite en toda la región latinoamericana", expresa en su principal conclusión dicho trabajo.
El mismo divide al sectore de las telecomunicaciones en dos, según su soporte: audiovisual y gráfico.
Al interior de cada corte, medieron el peso específico de cada uno de los principales actores, según los datos disponibles. Luego, acudieron a especialistas en medios, como Guillermo Mastrini, profesor de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQui).
“El método más usado es el CR4 que mide la participación de las cuatro empresas más grandes en el mercado. Cuando ellas superan el 50%, se considera que el mismo está muy concentrado. En la Argentina todos los mercados de medios (por ejemplo, la televisión abierta, el cable y los diarios) superan esta cifra”, citó el especialista.
Falso
Chequeado.com establece seis categorías posibles para calificar una frase analizada. El rango va desde verdadero hasta insostenible. En el caso de la cita de Aguad la calificación es taxativa: falsa.
Para el análisis, tomaron datos como facturación y circulación. Aunque tales categorías no impliquen directamente una situación de control, se sigue una lógica comercial: las publicidades se dirigen hacia los medios más consumidos por las audiencias.
"La concentración refiere al peso de los principales actores dentro de un mercado. Aguad mencionó medios en general, por eso procuramos tomar la mayor cantidad de tipos distintos. Incluso la prensa gráfica, que no estaría bajo la órbita de la ley de servicios de comunicación audiovisual. Para esto se puede contar lo que es facturación de cada uno de los grandes grupos que conforman el ecosistema mediático", explicó Ariel Riera, autor del informe.
"En lo que es facturación, los datos son de 2008, pero los especialistas dicen que no ha cambiado tanto la situación de facturación. Los cuatro grupos principales facturaban un 69% del total. Lo que se interpreta es que si los principales cuatro competidores del mercado concentran más del 50% estamos ante un mercado que tiene un nivel de concentración importante" precisó, en diálogo con Radio Universidad.
El próximo punto señala directamente la circulación de aquellos medios gráficos, ítem en que se replica la concentración.
"La facturación no tiene correlación directa con la lectura, pero sí está cercana, ya que las empresas publicitarias suelen publicitar más en los diarios de mayor tirada. Los cuatro principales tienen una circulación del 56% del total. Serían Clarín, La Nación, Diario Popular y La Gaceta de Tucumán. Pero los que están quinto y sexto también son del Grupo Clarín, que son La Voz del Interior y Olé", detalló.
Al interior del sector audiovisual la situación no cambia esencialmente.
"Si vamos a televisión, en televisión abierta también tenemos cuatro canales muy importantes. Dos son los más grandes, seguidos por otros dos que también son grandes, son de Capital y concentran casi el 90% de las facturaciones en lo que es televisión abierta", desmenuzó Riera.
"En la televisión por cable, cuatro empresas tienen el 82% de facturación. Se habla de tv de pago porque se incluye cable y televisión satelital. Si sólo se toma cable es mucho mayor el peso de las empresas, si se toman las dos juntas, baja un poco porque DirecTV tiene un peso importante. Pero entre las dos tienen un porcentaje muy importante de concentración", sentenció.
En América
Como detalla la publicación, la situación de concentración mediática no es exclusiva del país, sino que coincide con lo que sucede en toda América Latina. “El pluralismo se ha visto históricamente limitado en la región debido a factores tales como el predominio del sector comercial y la concentración de la propiedad de los medios en pocas manos, lo cual a menudo ha sido la principal causa de la uniformidad en los contenidos y las agendas de información”, cita un informe de la Unesco sobre libertad de expresión y medios.
También, refleja un informe la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la existencia de prácticas monopólicas y oligopólicas en la propiedad de los medios de comunicación social, que “afecta seriamente la libertad de expresión y el derecho de información de los ciudadanos de los Estados miembros, y no son compatibles con el ejercicio del derecho a la libertad de expresión en una sociedad democrática”.
Ratificando su informe, el sitio evoca una entrevista al relator de la OEA, Edison Lanza, publicada en el Buenos Aires Herald, quien aseguró no coincidir con la frase de Aguad ya que “hay un grupo que tiene niveles de concentración muy importantes [N. de la R.: en referencia al Grupo Clarín]”. Agregó que “en el caso de la concentración de medios lo que ocurre es una afectación de la democracia, porque ese grupo va a imponer su mirada, va a limitar otras, va a combatir a ciertos gobiernos o criticar a la oposición”.