(CNN Español) - Con gran entusiasmo los argentinos se preparan para ir a las urnas este domingo para escoger a su próximo presidente entre el opositor Mauricio Macri y el oficialista Daniel Scioli.
El país ha entrado en una veda electoral mientras comienzan los preparativos logísticos y de seguridad para garantizar la normalidad de los comicios en lo que podrán participar mas de 30 millones de votantes. Sin embargo, todavía hay un número importante de indecisos que podrían terminar de definir quién será el próximo presidente del país.
La opciones están entre el cambio o la continuidad o cambio: entre el opositor Mauricio Macri, el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, o el peronista Daniel Scioli, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, el principal bastión electoral del país.
PERFILES: Scioli y Macri, cara a cara en el balotaje para la presidencia de Argentina
Para quienes no los convence ningún candidato, votar en blanco tampoco parece una opción para expresas su descontento, pues no se contabilizan y sólo achican la cantidad de votos entre los que se definen los porcentajes de cada candidato.
Con estos comicios terminará el largo calendario electoral de los argentinos, que en algunos casos llegaron a votar seis veces en este año, debido al desdoblamiento de los comicios locales y nacionales.
Sin embargo, como el voto es obligatorio y aquí se define quién asumirá la presidencia el próximo 10 de diciembre, varios analistas creen que se repetirán los niveles de participación de la primera vuelta, que alcanzó al 81% y fue uno de los más altos de los últimos años.
Estarán habilitadas 95.000 mesas de votación.