BERLÍN.- La Argentina lleva años desvaneciéndose en el paisaje de la inversión alemana, por las políticas proteccionistas de los últimos años y, también, por su fama de país poco previsible. Por eso el viaje de Mauricio Macri al Foro Económico Mundial de Davos fue interpretado en la primera potencia europea como un gesto alentador, que podría simbolizar un cambio de etapa.
"Significa que el nuevo gobierno está intentando hablar con la economía del mundo. Es ya de por sí un hecho muy positivo", dijo a LA NACION Mark Heinzel, director para las Américas de la Asociación Alemana de Cámaras de Industria y Comercio. Heinzel vio también una "buena señal" en la reciente visita a Berlín del ministro de Agricultura argentino, Ricardo Buryaile.
En Alemania se conocen los desafíos que afronta el gobierno de Macri, comenzando por la mayoría opositora en el Congreso y la negociación abierta con los holdouts, un lastre en la imagen del país. Pero bastaron las primeras señales de cambio en "la política aislacionista de los últimos años" para que los inversores volvieran a mirar hacia la Argentina.
"El interés de los empresarios alemanes en la Argentina ya aumentó -explicó Heinzel-. Estoy recibiendo más consultas sobre oportunidades de inversión ahí. Antes, casi nadie quería hablar conmigo de la Argentina. Estoy seguro de que las inversiones van a crecer nuevamente si la Argentina logra mejorar su reputación en el mundo."
Un factor externo podría contribuir a ese proceso: las dificultades económicas que atraviesa Brasil obligan a muchas empresas extranjeras, también alemanas, a buscar alternativas en la región.
"La industria automotriz alemana está revisando el tema Brasil. Es una oportunidad para que la Argentina demuestre que puede hacer más, por ejemplo asumiendo la producción completa de un modelo o dos de Volkswagen, BMW u otras marcas", sostuvo Federico Foders, profesor argentino de la Universidad de Kiel con cuatro décadas de experiencia en organismos económicos de referencia en Alemania.
El experto vio posible "una cooperación con la industria alemana que mantenga el valor agregado en la Argentina" también en otros ámbitos, como la fabricación de aviones o de maquinaria, y en minería. "Las perspectivas ahora son muy amplias, aunque el gobierno argentino avanzará a una velocidad reducida, porque tendrá que superar las trabas políticas que seguirá teniendo."
La misma mezcla de cautela y optimismo define la imagen de la Argentina en el gobierno de la canciller Angela Merkel. A la espera de medidas concretas, Berlín espera encontrar en Macri a un interlocutor más previsible y a un aliado en la búsqueda de objetivos comunes, como un eventual acuerdo de asociación entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur.
"La Argentina ofrece gran potencial para una cooperación más profunda", dijo a LA NACION un vocero del Ministerio de Economía alemán. Que ese potencial se materialice dependerá de la capacidad de Macri para aplicar reformas -matizó-. Los primeros pasos se dieron ya con la eliminación o reducción de aranceles para la exportación de algunos productos."
Destino de inversiones
Fuentes del Ministerio de Exteriores en Berlín no ocultaron el optimismo ante las posibilidades que, creen, se abren en esta nueva etapa: "Celebramos los pasos de carácter reformista dados con decisión por el presidente Macri poco después de asumir el cargo, así como su intención de reforzar la independencia de la Justicia. Si se cumplen esos planes, sin duda se reforzará a la Argentina como destino de inversiones".
"Confiamos en que las relaciones económicas entre nuestros países cobren un nuevo impulso con el nuevo gobierno argentino y en que podamos avanzar en objetivos comunes, incluyendo la firma de un acuerdo de asociación entre la UE y el Mercosur", añadieron desde el Ministerio.
La canciller Merkel, ausente este año en la cita anual de Davos, ya invitó a Macri a Alemania. Y el ex presidente federal Christian Wulff asistió a la jura del mandatario argentino en diciembre pasado. Entonces se reunió con él y, antes de dejar Buenos Aires, expresó un deseo compartido por muchos a ambos lados del Atlántico: "Que la Argentina reencuentre su antigua fortaleza".
El segundo más mencionado en Twitter
DAVOS.- A pesar de que no se acercó en la primera jornada al centro de convenciones ni ofreció aún ninguna disertación en los paneles, el presidente argentino Mauricio Macri fue ayer el segundo participante del Foro Económico Mundial que tuvo más menciones de Twitter a lo largo del día.
En primer lugar apareció Ian Bremmer, Ceo de Eurasia Group, quien expuso ayer en una de las conferencias y pronosticó que "en el año 2050 los océanos contendrán más plásticos que peces (en peso)".
El tercer puesto quedó para el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien al igual que Macri también ganó en octubre las elecciones generales en su país, al frente del Partido Liberal. En su caso, puso fin a casi diez años de gobiernos conservadores.
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