Si bien aún está pendiente una respuesta oficial del Gobierno argentino, su embajadora en Paraguay, Ana María Corradi, considera que existen elementos suficientes como para ratificar que las operaciones de exportación de energía desde el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) al Brasil, a través de la estación Garabí, no corresponden a una transacción comercial ni tampoco se trata de lo generado por Yacyretá. “Descartamos totalmente que se trate de una venta de energía como también que haya un incumplimiento al Tratado de Yacyretá, porque tenemos en cuenta que hay un acuerdo de cooperación con el Brasil desde el año 2008 para que, en situaciones de crisis energética, uno de estos países pueda recurrir al otro por energía en condiciones de préstamo”, señaló.
Recordó que la misma situación se dio en enero de este año. “Trazando un paralelismo con una situación que ya hemos tenido, estamos casi seguros de que se trata de lo mismo, pero igualmente la respuesta oficial la vamos a tener desde la Cancillería. En este caso, en particular, en esta operación entre Brasil y Argentina no estaría involucrada energía de Yacyretá”, insistió.
No obstante, al hacerle notar que en los flujos de potencia del SADI se observan los diagramas entre Yacyretá y Garabí, la representante diplomática señaló que esto responde a “leyes físicas”.
“Lo que descartamos es que se trate de una operación comercial. Con respecto a de dónde proviene la energía, nosotros creemos que aquí se produce la confusión, porque se tienen un aspecto comercial y un aspecto técnico. El aspecto comercial tiene que ver con la producción de energía que se obtiene a través de Yacyretá, la que por el tratado está dispuesto que será aplicada o asignada exclusivamente a la demanda interna en Argentina. Eso ya está establecido y eso se cumple”, apuntó.
En cuanto al aspecto técnico, explicó que tiene que ver con algo “físico”, pues la configuración de las redes de transporte y ubicación de los nodos en los que se inyecta potencia; de acuerdo a la oferta, incluida la internacional y en los que se extrae potencia; según la demanda, incluida la internacional, determinan la circulación de los flujos de potencia.
“Si las leyes físicas muestran un flujo de potencia que viaja de Yacyretá hacia Garabí esto no significa que desde el punto de vista comercial se esté vendiendo energía de Yacyretá a Brasil. La energía de Yacyretá está completamente asignada a demandas del mercado interno de Argentina. La energía que toma Brasil en el nodo de frontera es, desde el punto de vista comercial, energía producida por otros generadores del mercado eléctrico de acuerdo al despacho económico que ejecuta el operador del sistema”, destacó Corradi.
En consecuencia, concluyó que el movimiento de flujo de potencia entre los nodos de una red no es representativo de las relaciones comerciales entre generadores y consumidores vinculados a esos nodos.
Reclamo en el Consejo
Por otro lado, ayer se llevó cabo en Buenos Aires una reunión del Consejo de Administración de la EBY, ocasión en la cual los representantes paraguayos realizaron un fuerte reclamo a sus pares argentinos por la transferencia de energía al Brasil y también por el atraso en el desembolso de los fondos para el funcionamiento administrativo de la entidad.
Esta no es la primera vez que se da un reclamo en el máximo organismo de la binacional por incumplimientos al tratado y por la falta de pagos al Paraguay por la cesión de energía.
Hace un par de meses también reclamaron al director argentino, Óscar Thomas, respecto a sus expresiones de que el tratado “no es la sagrada Biblia”.
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