Consultados sobre si con el nuevo servicio de trenes que comenzará a funcionar el próximo 27 de febrero entre Retiro y Rufino (parando en Chacabuco, Junín, Vedia y Alberdi) la situación mejorará, trabajadores de Ferrobaires lo llamaron “el tren de la discriminación” por “una cuestión económica”.
Es que, según dicen, será más caro que el servicio actual del “Martita”, y “habrá muchos que no lo podrán tomar”. Cabe destacar que el ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, anunció días atrás que el valor del pasaje será entre “un 30 y 35 por ciento más barato que el de micro”.
También señalan que apuntan a un público “más turístico”, en detrimento de “la gente que lo toma por necesidad”.
Otro punto que todavía juega “a favor” del “Martita” es la frecuencia que tendrá el nuevo tren hacia Rufino, que saldrá de Buenos Aires los viernes y volverá los domingos.
Pero en Ferrobaires creen que irán agregando frecuencias. “No sabemos qué va a pasar con nosotros”, dijeron. Y temen porque el servicio que administra la Provincia vaya perdiendo días frente al de Trenes Argentinos. En la Unión Ferroviaria, la semana pasada aseguraron a Democracia que “están garantizados todos los puestos de trabajo”.