La ley argentina prevé castigos y multas para las petroleras que operen en Malvinas.
El gobierno británico expresó ayer su rechazo a la norma que aprobó el Congreso y castiga a las petroleras que operen en la zona de Malvinas sin autorización de la Casa Rosada, al sostener que "las leyes internas argentinas no son aplicables a las Islas".
Voceros de la administración del primer ministro británico, David Cameron, dijeron que "todas las actividades hidrocarburíferas en la plataforma continental de las Islas Falkland (Malvinas) están regidas por el gobierno de las Islas Falkland (Malvinas), en rigurosa conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar".
"La exploración hidrocarburífera que llevan adelante las Islas Falkland (Malvinas) es una actividad legítima que el gobierno británico apoya plenamente", agregó el portavoz.
La reacción de Londres fue la respuesta a la aprobación, por parte de la Cámara de Diputados, la madrugada del jueves, de la Ley 26.659 que penaliza a las empresas que realicen tareas de exploración y explotación de hidrocarburos sin el permiso del Estado argentino en la zona ubicada alrededor de las Islas Malvinas.
"Hemos visto los cambios a la Ley 26.659. Sin embargo, las leyes internas argentinas no son aplicables a las Islas Falkland (Malvinas) ni a las Islas Georgias y Sándwich del Sur", plantearon desde el Reino Unido.
El texto aprobado prevé penas de prisión y multas para los directivos de las petroleras involucradas, y sanciones pecuniarias para las firmas en cuestión.
"El gobierno británico apoya de manera inequívoca el derecho de los isleños a desarrollar sus propios recursos naturales para su propio beneficio económico", remarcó el vocero.