El presunto jefe narco guardaba 600.000 dólares en la casa que …

El sindicado jefe narco “Mi Sangre” insiste en su inocencia, pero podría ser extraditado a Colombia o Estados Unidos

El presunto “caponarco” colombiano Henry de Jesús López Londoño, detenido en la Argentina semanas atrás, guardaba unos 600 mil dólares en la casa que alquilaba en el country Nordelta, informaron fuentes de la investigación.

Se trata de una serie de cheques del Banco Galicia por esa fuerte suma en moneda estadounidense que, estiman los investigadores de la causa, el colombiano iba a destinar a emisarios del temible cartel mexicano Los Zetas, uno de los más grandes del mundo.

El botín fue hallado por la Policía y efectivos judiciales que allanaron una de las seis lujosas casas que López Londoño alquilaba en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires para, presuntamente, despistar sobre su accionar.

“LAVADO DE DINERO”

La información fue confirmada por dos fuentes judiciales con acceso a la causa, quienes entendieron que el hallazgo sería un elemento de prueba más que suficiente como para iniciar una causa penal a nivel local por “lavado de dinero”, según se publicó en la prensa.

El narcotraficante “más importante del mundo”, según palabras del secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, sigue detenido en una celda en la Unidad 1 del penal de máxima seguridad de Ezeiza.

López Londoño, conocido como “Mi Sangre”, era buscado por la Justicia estadounidense por narcotráfico pero también por la colombiana, que le reclama por los delitos de “concierto para delinquir agravado, narcotráfico y terrorismo”.

DICE SER “PRESO POLITICO”

Según Berni, quien dijo sentirse “orgulloso como argentino” por el operativo que terminó en la detención de López Londoño, se trata un hombre peligroso que había participado de las organizaciones paramilitares que lucharon contra las FARC.

Por su parte, López Londoño adujo que está libre de culpa y cargo, desde febrero de este año, cuando así lo decidió la justicia colombiana, y que su detención obedece a una cuestión “política” y tiene como fin que no revele “la verdad” que conoce sobre los paramilitares.

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