Ciudad del Vaticano La presidenta Cristina Fernández fue recibida ayer por el papa Francisco, con quien mantuvo un distendido almuerzo que duró cerca de tres horas y donde se habló de "temas globales", la situación en América Latina y la preocupación del pontífice por el desempleo entre los jóvenes.
Poco después de las 13, la jefa de Estado arribó a la residencia de Santa Marta, ubicada justo detrás de la basílica de San Pedro, en el Vaticano, vestida de negro y con un sombrero del mismo color como marca el protocolo de la Santa Sede.
Al bajar del auto que la transportaba, Cristina mostró la férula que le debieron colocar por un esguince de tobillo que sufrió el domingo en el hotel Edén de Roma, donde está alojada.
El objetivo de la reunión fue “presentar al Santo Padre el saludo, el augurio y los sentimientos de afecto del pueblo argentino en ocasión del primer año de pontificado”, informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
Demora justificada
La Presidenta fue recibida en la puerta de la residencia por Jorge Bergoglio. Al ingresar, la mandataria saludó al personal y pidió disculpas por su demora.
Luego del riguroso intercambio de regalo y la presentación de la comitiva, ambos compartieron un almuerzo, que consistió en verduras italianas cocidas al vapor y aliñadas con aceite de oliva y sal, costilla de carne vacuna y frutas de postre, según relató la propia Cristina.
Al momento de la sobremesa, la mandataria convidó con un mate cocido al Papa.
Lenguaje común
Luego del encuentro y ya en el aeropuerto de Roma-Ciampino, Cristina brindó detalles de lo conversado con el pontífice durante una conferencia de prensa.
La Presidenta precisó que “hubo un lenguaje común”, que se habló de “temas globales”, especialmente de "economía" y que "no" se abordó la problemática del narcotráfico y la inseguridad en Argentina.
Al Papa "lo preocupa y lo desvela la falta de trabajo en el sector de la juventud", señaló la jefa de Estado, quien sostuvo que el Pontífice "menciona que la exclusión, sobre todo de los jóvenes, es uno de los principales motivos de la inseguridad y apela a la no estigmatización de los jóvenes en estos hechos".
La Presidenta indicó que se "hizo mucho hincapié en el tema de la economía, en el tema del capitalismo financiero, como una de las causales de la economía de la exclusión", y apeló a que "esto debe ser revertido".
También contó que hablaron sobre las situaciones de violencia que se viven en Crimea y Venezuela. En ese sentido, el Papa recomendó "la necesidad de que la región de América del Sur esté unida
Viaje a París
El almuerzo con Francisco en el Vaticano fue la primera escala de la nueva gira internacional de la presidenta argentina, que continuará con una visita a Francia, donde llegó ayer por la tarde y se reunirá en las próximas horas con su homólogo François Hollande e inaugurará el Salón del Libro.