El Papa recibe a Nobel de la Paz

CIUDAD DEL VATICANO (Notimex y EFE).- El Papa Francisco mostró ayer su apoyo a la lucha de la etnia indígena Qom de Argentina, que reclama la recuperación de miles de hectáreas de territorio al norte del país ante la indiferencia del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

El pontífice siguió durante 45 minutos el relato de una pareja de aborígenes Félix Díaz, líder de la comunidad Qom de Formosa (al norte de Argentina) junto con su esposa Amanda Asijak, a quienes recibió en audiencia en la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano.

Con ellos asistieron al encuentro el premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, y Francisco Nazar, vicario episcopal para las poblaciones originarias de la diócesis formoseña.

Pérez Esquivel ha denunciado en varias ocasiones el sufrimiento que hace décadas soportan las poblaciones indígenas en la mayor parte del continente latinoamericano, así como la agresión de las políticas económicas que favorecen a multinacionales para expropiarles las tierras en las que viven.

Según relató el propio Díaz, en un encuentro con periodistas, en la audiencia le contó al pontífice cómo a lo largo de décadas el Estado argentino fue arrinconando a los indígenas de su región, condenando a muchos de ellos a la muerte por desnutrición, enfermedades, falta de agua y de comida.

Le explicó que en 1913 la Colonia Fray Bartolomé de las Casas en 1914 tenía 37 mil y ahora sólo seis mil 500, mientras el asentamiento Caisil disponía en ese mismo año de 34 mil y casi 100 años después sólo dispone de 300. Le contó también las estrategias usadas por funcionarios políticos para engañar a algunos caciques y convencerles de ceder parte de su territorio. Y pudo revivir con su paisano la violenta represión que en 2010 puso en práctica la policía de Formosa, la cual dejó como resultado un muerto y 17 casas quemadas. Ese ataque obligó a un grupo de Qom a huir de Formosa y trasladar su reclamo a Buenos Aires, especialmente luego que el corte de algunas rutas durante los meses anteriores no había dado otro resultado sino la represión. Todo el relato sensibilizó al Papa, según reveló Francisco Nazar. “Creo que el clamor de los pueblos indígenas que expresó Félix Díaz, no sólo del pueblo Qom, sino de todos los pueblos latinoamericanos, penetró en el corazón del Papa porque se le veía en el rostro”, dijo. El sacerdote agregó que Jorge Mario Bergoglio, al conocer las verdaderas razones de la falta de apertura política, sostuvo: “Qué lástima! Porque el diálogo no es como en una lotería en la cual uno compra un billete para ganar. Eso no es el diálogo, que debería servir para comprenderse, para escucharse mutuamente”. Nazar explicó que Francisco no tomó un compromiso concreto, porque “no le corresponde”, ni tampoco los indígenas le solicitaron algo específico. Pero Pérez Esquivel indicó que hizo votos porque la reunión de este día en El Vaticano “sirva para establecer una instancia de diálogo con el gobierno argentino”. De hecho el Nóbel fue muy duro con la administración de Cristina Fernández. Acusó a la presidenta de interesarse de los derechos humanos de manera parcial y sólo en el caso de las violaciones cometidas durante la dictadura militar (1976-1983). Lamentó que su gobierno privilegie el capital financiero sobre la vida de los pueblos y denunció que no recibe a los Qom porque tiene una alianza con el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán. “Nosotros no pertenecemos a la Iglesia católica, pero confiamos en la intelectualidad y en la capacidad de muchísima gente buena que busca integrar a la cultura indígena como parte de la humanidad”, afirmó por su parte Félix Díaz. “La paz sólo se logra a través del diálogo. Nosotros no somos guerreros, no somos asesinos, somos seres humanos que queremos vivir según nuestra cultura, porque ahí están nuestras raíces. Queremos que nos respeten como somos y que nos ayuden a ser lo que somos”, apuntó.”No es casualidad que un jesuita latinoamericano quiera recibir y escuchar a los pueblos originarios”, expresó el Nobel argentino.

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